En el marco del paquete anticrisis lanzado por el presidente Mauricio Macri, se anunció el congelamiento de las cuotas de los créditos hipotecarios UVA hasta diciembre de este año. Según el Gobierno nacional, la medida beneficiará a unas 90.000 familias y el Estado se hará cargo de la diferencia que surjan del incremento. Sin embargo, el colectivo de "Hipotecados UVA" de la Provincia de Buenos Aires se pronunció en contra de esta iniciativa y volvió a manifestar su preocupación porque no se toma en cuenta el incremento del capital, es decir, el dinero que el banco otorgó para adquirir la casa.
"La verdad que con esto dejan afuera a un montón de familias que no pueden seguir solventando las cuotas. Siguen sin hablar de lo que es el capital, van a congelar las cuotas pero se va a seguir indexando el capital y en algún momento lo vamos a tener que pagar", explicó a 0221.com.ar Débora Villalba, una de las platenses que forma parte del grupo y vive en carne propia el calvario en el que se convirtió el crédito.
Notoriamente preocupada por la devaluación de esta semana, la cual se originó luego de la abultada derrota del oficialismo en las PASO, Villalba insistió en la necesidad de eliminar la indexación de los créditos hipotecarios, que se realiza por el Coeficiente de Variación Salarial (CVS). "Así como se planteó no sirve", lanzó.
"Lo que estamos pidiendo es que nos transformen en un crédito tradicional con una tasa subsidiada, nos parece que los bancos han ganado muchísimo. La verdad es que el Gobierno sigue engrosando las ganancias de los bancos y deja a las familias desprotegidas", remarcó la joven en diálogo con este portal.
Los problemas para los tomadores de créditos comenzaron con el cambio de las metas de inflación que el Gobierno nacional había previsto para el 2018 y la fuerte crisis cambiaria, cuando el dólar saltó de los $20 a los $40 de un día para el otro. "Nosotros sacamos un crédito de 940.000 pesos y hoy debemos 1.700.000, en solo 18 meses", explicó Villalba y añadió que "esta semana fue terrible, vos entrás en el homebanking y debés dos mil, tres mil o cuatro mil más". "Estamos desesperados para saber cómo va a repercutir en la cuota de octubre la devaluación luego de las PASO", manifestó.
Al ser consultados, los funcionarios del Gobierno nacional celebran la falta de mora en el pago de los créditos, sin embargo, las familias deudoras relatan otra realidad y aclararan que no tienen esa posibilidad ya que los bancos “"chupan" el monto cada vez que depositan haberes en una cuenta sueldo. "Lo único que hay es un tope del 30%, solo para los clientes de Banco Provincia, pero hay una estimación que solo alcanzó a menos de 5 mil deudores. En su mayoría no lo pudieron concretar por lo engorroso que fue el trámite, además de que para los que son monotributistas implicó un gasto importante", contó Débora.
Lo cierto es que lejos de traer calma, el anuncio del Presidente generó más preocupación para las familias que ingresaron a la línea de créditos con el sueño de acceder a la vivienda propia. "Cuando entramos teníamos un simulador del banco que tenía tres escenarios posibles: optimista, intermedio o pesimista que hablaba de una inflación del 20%. Estos créditos funcionan con una inflación del 5%", detalló la joven.
Este año, el colectivo presentó un proyecto de ley para encontrar una solución política a su problemática, pero la iniciativa fue rechazada por el oficialismo en el Senado bonaerense.

"La solución es reconvertirnos en un crédito tradicional o mínimamente que nos congelen el capital. En el escenario en que estamos sabemos que es complejo, pero si no se tiene en cuenta el capital, no vemos una solución que nos pueda servir", cerró Villalba con desazón.