A pesar de la restitución del servicio eléctrico en la zona norte de La Plata, los vecinos y comerciantes que estuvieron más de 50 horas sin luz todavía están pagando las consecuencias económicas provocadas por este inconveniente. Uno de estos casos fue es el de Paloma y Sofía, quienes tienen un local en 54 y 7 de Villa Elisa y como no consiguieron un generador se vieron obligadas a tirar toda su mercadería.
Luego de que se registraran cortes de luz en distintos barrios de La Plata, Edelap informó que el servicio comienza a restablecerse paulatinamente.
La tormenta se desató a la madrugada y una vez más volvió el problema de la falta de luz en distintos barrios de la ciudad.
"Comercio afectado y con pérdidas", escribieron en letras grandes en un pizarrón que apoyaron en un árbol aledaño al local de comidas. Las dueñas detallaron la inversión que tuvieron que realizar para no dejar de trabajar, en medio de un contexto económico que no da respiro para los platenses y, sobre todo, a los comerciantes de la región.
"Mercadería $18.000; Trabajo $12.000; Impuestos $23.500. Nos siguen quitando", señalaron. En otra pizarra también remarcaron: “La Unión hace la fuerza no nos dejemos pisotear”.
El apagón dejó grandes secuelas en toda la región que estuvo a oscuras desde el sábado 22 a las 21.47. Los vecinos y comerciantes tuvieron que ingeniárselas para seguir adelante con sus quehaceres cotidianos.
De acuerdo a las estimaciones de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, el apagón generó una pérdida de mil millones de pesos.
La historia de Sofía y Paloma es el reflejo de los malabares y costos extraordinarios que tuvieron que realizar los platenses para afrontar las consecuencias del apagón que se provocó a raíz de una falla en un cable y que desconectó a la subestación City Bell.
Foto de portada: @nachodarguibel