La presidenta del Concejo Deliberante, Ileana Cid, firmó finalmente el decreto de constitución de la Comisión de Equidad y Género, un nuevo órgano de debate permanente que se abocará a la discusión de los proyectos que tengan que ver con los temas vinculados con las políticas de igualdad y la violencia machista. Lo hizo casi dos meses después de que ese órgano fuera constituido, accediendo a la postura opositora de romper un "acuerdo de paridad" respecto de su integración. La relación no será cuatro mujeres y cuatro hombres, sino seis y dos debido a que los bloques de la oposición aportaron los nombres de cuatro concejalas.
En los dos meses que pasaron desde la constitución de la Comisión hasta el decreto de convocatoria a la primera reunión firmado este miércoles creció una polémica debido a los problemas de la oposición para designar a sus representantes con el criterio de "paridad" que se había pactado inicialmente. Unidad Ciudadana propuso a sus dos mujeres, Victoria Tolosa Paz y Ana Herrán, lo propio hizo el bloque PJ-FpV con Lorena Riesgo y se sumó la massista Virginia Rodríguez. La diferencia no puedo ser zanjada y finalmente la presidenta del cuerpo decidió avanzar con la integración en esas condiciones. Sólo el oficialismo respetó la paridad: lo integrantes serán la propia Cid, Natalia Vallejos, Javier Mor Roig y Guillermo Ronga.
Según el decreto firmado por Cid, la primera reunión de la Comisión será el 31 de mayo, cuando se designarán las autoridades y determinarán los días de reunión.
La decisión de la presidenta del cuerpo fue celebrada por las concejalas opositoras en la sesión de este miércoles después de que en la reunión anterior habían sido muy críticos por las demoras. Sin embargo generó sorpresa y algún malestar en filas del oficialismo desde donde algunos sectores consideran que se trató de un "concesión" de parte de la presidenta. "De algún modo la oposición impuso su criterio, rompió acuerdos y marco la cancha en la nueva Comisión", manifestaron como una queja que no expondrán en público. Consideran que ese cuerpo será un terreno en el que algunas de las exponentes más fuertes de la oposición podrían marcar la agenda. La paridad de género en la oposición hubiera obturado era posibilidad.
De acuerdo a esas reacciones es posible especular con los primeros cuestionamientos internos que Ileana Cid debe afrontar desde que en febrero reemplazó a Fernando Ponce después de que este tuviera una denuncia en su contra por un presunto caso de acoso.

El origen del malestar, que es un reflejo de la vida interna de Cambiemos, podría rastrearse en esas primeras semanas de febrero cuando la ex secretaria de Desarrollo Urbano y Planificación se hizo cargo del sillón principal del primer piso del Concejo. Una de las primeras acciones fue juntar a todas las mujeres concejalas, la otra darle curso a un proyecto de Riesgo y Rodríguez para que se elabore un protocolo de acción para casos de violencia de género o acoso laboral y sexual en el Concejo Deliberante. En otro paso en el mismo camino se modificó el modo de integración de las comisiones permanente para avanzar con la creación de esta nueva comisión permanente, “tendiendo a la igualdad y equidad de género entre mujeres y hombres, y respetando la representación que cada uno de estos tenga en el seno del cuerpo”.
Pero las objeciones que por lo bajo sonaron en el oficialismo también apuntan a la relación de fuerzas internas que se viene dando en el bloque Cambiemos. Algunos ven en los nombres elegidos para integrar la comisión una señal que refleja una supuesta intención de Cid de tomar partido. El nombre de Vallejos es el que más ruido hace teniendo en cuenta su mala relación histórica con Ponce, el presidente del cuerpo saliente. Tuvieron tensión política cuando ella era jefa de Gabinete y no se distendieron desde que ella volvió de Misiones para reemplazarlo a él en la banca. Ahora vence mandato y podría tener intenciones de renovar.
Bajo un paradigma similar se analiza la designación en la comisión de Género de Javier Mor Roig, otro silencioso adversario interno del ex presidente del cuerpo. Aunque no forma parte de esas intrigas, también se lee en clave electoral la aparición de Guillermo Ronga. El radical necesita levantar el perfil para renovar la banca y una comisión nueva con actividad visible le puede ser funcional.
Más allá de ese maletar, la figura de Cid genera expectativas y recelos por igual debido a la alta exposición que viene teniendo y la proyección electoral que podría colocarla como candidata a senadora. El modo en que consolide su conducción en el recinto a medida que los debates se recalientes podría tener una incidencia decisiva en su futuro.