Integrantes de distintos sectores del radicalismo de La Plata que cuestionan al gobierno de Cambiemos se reunieron en el Comité de la UCR de la sección quinta para fijar postura en contra de la política de Cambiemos y empezar a configurar un espacio que se pueda armar electoralmente para integrarse a otros espacios y competir por afuera de la coalición gobernante.
La excusa para juntarse fue fijar posición ante la posibilidad de integrar la fórmula presidencial, pero además cuestionaron al gobierno municipal por “mantener los mismos nichos de corrupción que venían de anteriores administraciones y se la protege simplemente porque pertenece al partido del gobierno”.
Entre los dirigentes que firman el documento está la concejala Florencia Rollié, la única con representación institucional. Pero se suman los ex concejales Marcelo Viñes, Dardo Pérez y Juan José Cardozo, los ex candidatos a intendente Claudio Pérez Irigoyen y Javier Quinterno y el dirigente Luis Menucci.
Otros dirigentes radicales que firman son Diego Roten, Delfa Riela, Walter Quinteros, Hugo Quinteros, Nicolás Contini, Walter Peacock, Claudio Rovella, Alberto Biloni, Eduardo Rodríguez, Guillermo Chieli, Héctor Tejeda, Adriana Cipollone, Norma Laino, Marcela Alarcón, Raúl Conti, Carlos Lahiteau, María Parodi, Emanuel Jáuregui Verliac, Carlos Cataneo, Gustavo Pecollo, Gabriel Rampinelli, Hugo Muguerza y Carlos Flores.
“La crisis que se vive en Argentina no puede resultarle indiferente a ningún ciudadano y menos a la dirigencia política del radicalismo, que debe ser sensible a tamaño daño existente en el cuerpo social”, dice el comunicado. Y agrega que “los índices de pobreza e indigencia marcan, como planteara el presidente (Mauricio Macri) al asumir en 2015, los resultados de las políticas aplicadas y es allí donde el partido debe dejar de ser un mudo testigo y aval permanente por omisión, para hacer oír su voz expresada en posiciones políticas categóricas”.
“Suponer que con la participación de algún radical en un cargo de mayor jerarquía se resuelve el problema es no entender nada y peor aún profundizar una complicidad solo explicada por los mezquinos intereses personales de algunos dirigentes que no dudan en anteponerlos antes que cumplir con los objetivos por los cuales existe la UCR”.
Plantea cuestionamientos políticos puntuales a la política económica, la política social, la cultural y la política institucional. Y es en las políticas de transparencia donde cargan contra la administración municipal porque “brilla por su ausencia”.
Por eso, en relación a la posible presencia de un radical en la fórmula presidencial. “Poner un nombre para ocupar un cargo no haría otra cosa que profundizar esta situación, obligando a los verdaderos radicales a descreer de esas decisiones y redoblar el esfuerzo de seguir representando los valores y las políticas que la UCR jamás debió abandonar”.