La fiscal Cecilia Corfield, quien estuvo de turno entre el 24 y 30 de junio y le tocó investigar una importante oleada de amenazas de bomba a los colegios de la región, fue contundente al afirmar que "se están desperdiciando un montón de recursos" en la Justicia porque se destina mucho tiempo a poner la lupa sobre llamados que en un 100% resultaron ser falsos.
"Se desvirtúan un montón de recursos humanos y técnicos para llegar a un lugar en donde no tenemos más que un menor que hace una broma, y no avanzamos en combatir la inseguridad e investigar delitos graves e importantes", dijo la funcionaria.
Su intervención en este tema derivó en 24 amenazas esclarecidas, sobre 56 investigadas. En todas, los resultados fueron similares: "Lo que le transmití a los papás y docentes, porque había mucha preocupación, es que en mi turno yo pude encontrar un patrón común. Todos chicos menores de edad, por viveza y broma", dijo en diálogo con FM Cielo. Pero aseguró: "Los padres buscan a un responsable mayor, solo los chicos no les alcanza".
"El reclamo es qué hacemos con los padres de estos chicos; buscan una pena ejemplificadora para que los adultos frenen estas llamadas al 911 alertando las bombas", dijo también.
Corfield detalló además que descubrió, a la hora de su investigación, que "en las redes sociales existe una competencia entre los chicos sobre quién llama más". Por eso, día a día aparece siempre una nueva amenaza, tanto en los colegios de La Plata como en Berisso y Ensenada.
En este contexto, la fiscal reprocha que volcar tanto tiempo en investigar estos llamados, que terminan siendo siempre falsos, "demanda poner a una o dos personas a trabajar solamente con esto" y entonces "se desperdician un montón de recursos".
"Ayer estuvimos en el Albert Thomas, explicándoles a los chicos cuáles son las consecuencias de todo esto, porque muchos no lo saben. Así quizás podemos hacer que esto disminuya", concluyó.