Walter Montero fue custodio de Diego Maradona durante más de 16 años y este 25 de noviembre, a tres años de la muerte del Diez, dijo que "lo abandonaron y lo mataron".
Walter Montero fue custodio de Diego Maradona durante más de 16 años y este 25 de noviembre, a tres años de la muerte del Diez, dijo que "lo abandonaron y lo mataron".
"Para mí está presente todos los días. Yo pude despedirme, pero siempre tengo el deseo de que un día va a sonar el teléfono y va a ser el pequeño diciendo 'hola'", dijo en diálogo con TN.
"Hace daño que no haya novedades de nada. Da mucha bronca y genera impotencia no poder hacer nada. A mí me encantaría estar en la causa porque quiero saber qué pasó con mi amigo", agregó.
"Soy el único que pretende estar porque quiero hablar con todos; quiero hacer preguntas y responder lo que me pregunten a mí. Quiero que todo el país que él tanto amaba sepa por qué se murió. Para mí lo abandonaron y lo mataron, lo dejaron en una desidia total; fue una mala praxis general, no solo en la medicina", evaluó y pidió "que los responsables estén presos".
"No debieron hacerle una operación en la rodilla y otra en la cabeza, no era necesario: sobre todo por el post, porque Diego nunca fue un paciente fácil e iba a tener consecuencias. En el último tiempo, él estaba aislado, era un extraño en su propia casa porque veía caras que no conocía. Lo rodeó mucha gente que quería sacar ventajas", dijo además Montero.
En todos los años compartidos, conoció muchas versiones de Maradona: el jugador de showbol, el conductor de "La noche del 10", el entrenador de la Selección argentina y el hombre dolido por tantos desamores, entre otros.
"Desde que me convertí en su amigo, siempre lo quise ver bien por él. Pero si vamos a lo económico, por ejemplo, también lo necesitaba entero: si estaba sano y vivo, facturaba y laburábamos todos", contó.
"En 14 años no entró nadie, pero en el último año sí. Ahí tuve una charla con él, le dije lo que no me gustaba y que debíamos cambiar; me respondió que no quería empezar de cero de vuelta, ya no tenía la voluntad. Ahí me alejé, aunque seguí hablando por teléfono con mi amigo y asesorándolo en cuestiones logísticas", dijo también con respecto al famoso entorno del Diez.