Este lunes a la madrugada se comunicó el decreto 783/2024 que otorga un bono de 70 mil pesos a un sector de los jubilados. Además, la ANSES aumentó un 4,03% tanto las jubilaciones como pensiones y asignaciones, tras la aplicación de movilidad que toma como referencia el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio.
La decisión se tomó el mismo día en el que el presidente Javier Milei vetó de forma total la movilidad jubilatoria votada en el Congreso de la Nación por los senadores.
Considerando el bono ya oficializado, la ANSES detalló cómo quedarán los haberes. Cabe destacar que ningún jubilado o pensionado recibirá menos de 304.540,23 pesos (234.540,23 pesos de haber mínimo con aumento + 70 mil pesos de bono). Quienes tengan haberes inferiores a esa cifra recibirán un bono proporcional hasta alcanzarla.
La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) será de 257.632,18 pesos (187.632,18 pesos de haber con aumento + 70 mil pesos de bono) y las Pensiones No Contributivas (PNC) por Invalidez y Vejez, de 234.178,16 pesos (164.178,16 pesos de haber con aumento + 70 mil pesos de bono).
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El bono de $70 mil se da para que ningún jubilado cobre menos de $304.540,23.
En tanto, la Asignación Universal por Hijo (AUH) ascenderá a 84.275 pesos; la AUH por Hijo con Discapacidad, 274.422 pesos, y la Asignación Familiar por Hijo, 42.138 pesos para el primer rango de ingresos.
El veto de la movilidad jubilatoria
El presidente Javier Milei vetó totalmente el proyecto sancionado en el Senado y que proponía una nueva fórmula de movilidad jubilatoria. La medida fue publicada en el Boletín Oficial mediante el decreto 782/2024 donde alega que la iniciativa aprobada por el Congreso "es manifiestamente violatoria del marco jurídico vigente en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento”. Además, dice que "padece graves deficiencias técnicas y operativas que ponen de relieve su manifiesta irrazonabilidad y las serias dificultades que presentaría su implementación”.
El Gobierno advierte en el considerando del decreto que la iniciativa complicaría la recuperación del sistema previsional, al proyectar que generaría futuros incumplimientos y deudas con los beneficiarios al no especificarse la fuente del financiamiento.
Para ejemplificar sus argumentos, el Ejecutivo mencionó que el impacto estimado de la medida asciende a 6.160.000.000.000 para el año 2024, es decir seis billones ciento sesenta mil millones de pesos, y unos 15.430.000.000.000 para el año próximo. Estos números “equivalen al 1,02% del Producto Bruto Interno (PBI) calculado para el año en curso; y de 1,64% de aquel, estimado para el año entrante”.
Con respecto al gasto previsional que implicaría para la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), calculan que dichos importes representan un incremento del 18,5% para el año 2024 y de 29,2% para el año 2025. Además, indicaron que si las erogaciones citadas se relacionaran con el gasto primario de la Administración Nacional, previsto en el presupuesto vigente, la medida “conllevaría un aumento de aproximadamente el 8% del referido presupuesto en términos anuales”.