El Gobierno posterga la definición de tarifas de gas y analiza un nuevo esquema de subsidios para focalizar la asistencia y reducir el gasto público.
El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) decidió postergar por 60 días la definición de los nuevos cuadros tarifarios de transporte y distribución de gas, como así también las inversiones previstas hasta 2030 por parte de las compañías del sector.
La medida fue oficializada este jueves a través de la Resolución 233/2025, publicada en el Boletín Oficial. La prórroga alcanza a la Revisión Quinquenal de Tarifas (RQT) y a la Metodología de Ajuste Periódico, y se da mientras el organismo continúa analizando la información presentada tras la audiencia pública realizada el pasado 6 de febrero.
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“Prorrogar, desde su vencimiento y por sesenta (60) días, el plazo previsto en el artículo 24 del Anexo I de la Resolución N.° I-4089/16 para dictar las resoluciones finales vinculadas a los puntos 1) y 2) del orden del día de la Audiencia Pública N° 106”, indican los considerandos de la resolución oficial.
Desde Enargas explicaron que la decisión responde a que la Autoridad Regulatoria “aún se encuentra relevando y analizando la información ingresada” relacionada con los temas tratados en la audiencia. Esta prórroga no modifica los tiempos establecidos por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 1023/2024.
De esta forma, se espera que los nuevos cuadros tarifarios estén listos para el 23 de junio, es decir, dos semanas antes del 9 de julio, fecha en la que vence la emergencia energética declarada por el gobierno nacional al inicio de su gestión.
Cabe recordar que desde el 1° de enero de 2024 el Enargas se encuentra intervenido, y tiene entre sus atribuciones la facultad de llevar adelante el proceso de revisión tarifaria para todo el sistema de transporte y distribución de gas en el país.
El gobierno nacional prevé modificar el esquema de subsidios a las tarifas de luz y gas una vez que pasen las elecciones legislativas. La idea central es simplificar la segmentación actual y avanzar hacia un modelo que distinga únicamente entre dos tipos de usuarios: aquellos que reciben subsidios mediante una tarifa social, y aquellos que no. Esta medida apunta a recortar el gasto público y focalizar la asistencia estatal en los sectores más vulnerables.
Actualmente, el esquema de segmentación vigente desde 2022 contempla tres niveles según el nivel de ingresos: altos (N1), medios (N3) y bajos (N2). En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), más de 2,8 millones de usuarios de electricidad reciben subsidios: 1.972.865 pertenecen al segmento N2 y 1.139.825 al N3, mientras que otros 2,3 millones abonan la tarifa plena sin ayuda estatal.
En el caso del gas natural, los beneficiarios de subvenciones en el AMBA alcanzan los 2.220.005 usuarios, según datos del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).