La jueza Julieta Makintach, quien hasta hace poco integraba el Tribunal en lo Criminal N° 2 del Departamento Judicial de San Isidro, presentó este lunes su renuncia formal al cargo, a pocos minutos de haber sido suspendida por unanimidad por el Jurado de Enjuiciamiento bonaerense en el marco del juicio político que enfrenta por su polémica actuación en el juicio por la muerte de Diego Maradona.
En una carta enviada al gobernador Axel Kicillof y acompañada por su abogado Darío Saldaño, Makintach justificó su decisión como una forma de "reconstruir el prestigio institucional" y reparar el "impacto" generado por los cuestionamientos a su desempeño.
La presentación de la renuncia fue comunicada formalmente al Jurado de Enjuiciamiento, al gobernador y a la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, con fecha del 24 de junio. Su abogado solicitó que se le diera celeridad al trámite administrativo, en un gesto que busca acelerar el cierre de una etapa marcada por la controversia.
juicio maradona a.avif
El juicio oral por la muerte de Diego Maradona fue anulado por irregularidades severas de parte de la jueza Julieta Makintach.
"Consecuencias no deseadas" y "compromiso institucional"
En su carta, Makintach lamentó que su actuación jurisdiccional haya generado "hechos de público conocimiento" con un "profundo impacto institucional y social" y que, según reconoce, produjeron “consecuencias no deseadas”. La jueza fue señalada por su rol central en el juicio por la muerte de Maradona, que terminó anulado por "graves irregularidades", entre ellas, la decisión de permitir el rodaje de un documental dentro del proceso judicial.
En ese marco, la magistrada consideró que su continuidad en el cargo podría poner en juego la confianza ciudadana en el Poder Judicial, y que su apartamiento voluntario constituía un "aporte relevante" para restablecer dicha confianza. "Presento mi renuncia con serenidad, convencida de que esta es una muy mayor contribución a la reconstrucción del prestigio institucional y a la reparación de los errores cometidos", escribió Makintach.
En la misiva dirigida al gobernador Axel Kicillof, la jueza expresó que su decisión también responde a una "profunda convicción" sobre el modo en que deben ser abordadas las responsabilidades judiciales en contextos de fuerte sensibilidad pública. "La legitimidad del Poder Judicial no se sostiene exclusivamente en la legalidad formal de sus actos, sino también en la percepción social de confianza, responsabilidad y sensibilidad ante los derechos fundamentales", agregó.
kicillof bianco alonso quatromo_0016.JPG
La renuncia debe ser evaluada por el gobernador Axel Kicillof.
AGLP
Renuncia en medio del juicio político y con el cargo suspendido
La renuncia de Julieta Makintach se presenta luego de que el Jurado de Enjuiciamiento bonaerense resolviera suspenderla de manera preventiva y sin goce de haberes. La decisión fue adoptada por unanimidad y en la primera audiencia del proceso de juicio político iniciado por siete denuncias que giran en torno al rol de Makintach como presidenta del tribunal que iba a juzgar a los ocho profesionales de la salud imputados por la muerte de Diego Maradona.
El caso Maradona llegó al juicio en abril de 2024, pero la celebración del debate oral se vio atravesada por fuertes cuestionamientos al accionar de la jueza, que había autorizado a una productora audiovisual a filmar escenas del proceso para un futuro documental. La falta de garantías procesales, sumado a otras decisiones controvertidas, como haber convalidado la recusación de otro juez del tribunal (Gustavo D'Elía) en condiciones poco claras, motivaron una ola de críticas. Finalmente, la Cámara de Apelaciones anuló todo lo actuado y ordenó conformar un nuevo tribunal para iniciar nuevamente el juicio.
Ese fallo desencadenó las denuncias ante el Jurado de Enjuiciamiento que avanzó con la suspensión de la magistrada y dejó en pausa el proceso para juzgarla hasta que se resuelva su situación. Sin embargo, con la renuncia ya presentada y en trámite, el juicio político podría quedar sin objeto, en caso de que el Gobernador acepte su dimisión.
Hilda Kogan Jueza.png
Hilda Kogan, titular de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires.
AGLP
Un mensaje a la Suprema Corte y agradecimientos finales
En su carta, Makintach también tuvo palabras de reconocimiento hacia la Suprema Corte bonaerense, encabezada por la jueza Hilda Kogan. Expresó su agradecimiento a las autoridades judiciales "por la oportunidad de haber ejercido una función de tan alto honor" y describió su carrera como "extensa, intachable, con capacitación permanente y con vocación y compromiso hacia la justicia".
El escrito fue presentado formalmente por su abogado patrocinante, Darío Saldaño, quien acompañó la renuncia con una nota dirigida a la presidenta del máximo tribunal bonaerense, solicitando "celeridad en el trámite". La estrategia de la defensa apunta a cerrar cuanto antes el capítulo institucional, aún cuando Makintach aclaró en su carta que no renuncia a ejercer su derecho de defensa "en los ámbitos que correspondan".
La jueza, que tenía mandato hasta 2028, sostuvo en su descargo que su salida busca no solamente una reparación institucional, sino también una reafirmación de los valores republicanos. "Firmes decisiones ejemplares deben adoptarse cuando está en juego la credibilidad del sistema judicial", aseguró.
Julieta Makintach (1).jpg
¿Qué puede pasar ahora?
La renuncia deberá ser aceptada por el gobernador Axel Kicillof para que se haga efectiva. En términos políticos y administrativos, esta aceptación suele ser un paso formal, pero no exento de discusiones en contextos de crisis institucional. Si Kicillof da el visto bueno, el Jurado de Enjuiciamiento podría cerrar el expediente, ya que el proceso político pierde su objeto cuando el acusado deja de ejercer el cargo.
Con este paso, se abre una nueva vacante en el Tribunal Oral Criminal N° 2 de San Isidro, lo que activará los mecanismos del Consejo de la Magistratura para avanzar en la cobertura del puesto. A nivel institucional, la renuncia busca ser leída como un gesto de autocrítica y responsabilidad, aunque sus críticos la señalan como una forma de eludir las posibles sanciones derivadas del juicio político.
La decisión de Makintach ocurre en un momento en el que la ciudadanía observa con atención los movimientos del Poder Judicial, especialmente en casos de alta exposición mediática como el del ídolo popular Diego Maradona. En ese sentido, la jueza deja su cargo en medio de una controversia que podría seguir teniendo consecuencias incluso después de su salida formal del Poder Judicial.