Ariel García Furfaro, dueño de HLB Pharma, negó responsabilidad en las muertes y pidió investigar si hubo sabotaje en la producción del fentanilo contaminado.
En el marco de la causa judicial que investiga la muerte de 96 pacientes en distintas clínicas y hospitales del país, Ariel García Furfaro, propietario de HLB Pharma Group SA y Laboratorios Ramallo SA, defendió la inocuidad de sus productos y denunció que si el fentanilo estaba contaminado es porque "alguien puso las bacterias".
El empresario aseguró que "el fentanilo de HLB Pharma no mató a nadie" y anticipó que demostrará su inocencia. Reclamó que la investigación quede en manos de médicos, peritos y especialistas y advirtió que la polémica provocó que numerosos medicamentos quedaran fuera de uso, afectando el sistema de salud.
El proyecto fue elevado al Concejo Deliberante por la oposición y prevé que la comisión esté integrada por ediles de todos los bloques y funcionarios locales.
Fueron ubicadas 232 ampollas buscadas en la causa por fentanilo contaminado, pero la emergencia continúa por denuncias sobre fallas en la producción.
García Furfaro se mostró dispuesto a presentarse ante la comisión investigadora impulsada por la diputada del PRO, Silvana Giudici, y aseguró que no tiene nada que ocultar: "Ojalá que se arme, me siento y declaro durante 3 días a quién le vendí mis medicamentos. Yo ganaba licitaciones porque vendía barato".
El empresario acusó que su política de precios —con ampollas de fentanilo presupuestadas a $300 cuando otros ofrecían entre $600 y $900— "rompió el mercado" y generó intereses en su contra.
En esa línea, apuntó contra Andrés Quinteros, ex CEO de HLB Pharma en San Isidro y de Laboratorios Ramallo; y lo responsabilizó por las maniobras que habrían perjudicado a la firma. Lo acusó de intentar sustraer ampollas de morfina y de presentar documentación falsa en la Municipalidad de San Isidro para la habilitación del laboratorio.
Según García Furfaro, Quinteros —exfuncionario provincial y exdiputado— podría estar detrás de un sabotaje o una campaña mediática en su contra. La Justicia Federal, sin embargo, no ha reforzado esa línea de investigación, aunque confirmó que las bacterias halladas en pacientes fallecidos coincidían con las detectadas en el fentanilo incautado.
El nombre de García Furfaro fue vinculado públicamente al kirchnerismo por fotos junto a Cristina Kirchner y viajes a Rusia en el marco de la distribución de la vacuna Sputnik V. El empresario, por su parte, lo negó, afirmó que mantiene relaciones comerciales con todos los sectores políticos y explicó que la imagen en la que se ven ambos fue tomada en una visita al Instituto Patria y la difundió Quinteros "para perjudicarlo". También desligó cualquier contacto político en el viaje a Moscú, afirmando que las reuniones oficiales las mantuvo su exsocio.
En la causa, García Furfaro figura entre los 24 imputados por el juez federal Ernesto Kreplak, con prohibición de salida del país e inhibición de bienes. El empresario rechazó las versiones que lo vinculan con el desvío ilegal de fentanilo: "El juez tiene todas las pruebas de la destrucción de los cinco kilos que no se usaron. Mis hijos leen que soy narcotraficante y es una locura".
El titular de HLB Pharma subrayó que sus plantas fabricaron "más de mil millones de ampollas" sin registrar antecedentes de contaminación por klebsiella multirresistente y señaló que los lotes anteriores y posteriores al cuestionado no presentaron problemas y calificó de "muy raro" lo ocurrido.
Además, insistió en que sus laboratorios están entre los más inspeccionados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y que la bacteria "solo podría estar si fue colocada intencionalmente".
Finalmente, pidió a la Justicia que avance en todas las pericias y no se politice el caso. También se ofreció a reunirse con las familias de las víctimas: "Quiero que sepan que estoy y que me gustaría juntarme con ellos. Nos inhibimos y frenamos la producción apenas aparecieron los primeros casos", cerró.