El Gobierno convocó al Consejo del Salario para actualizar para debatir sobre el ajuste del salario mínimo y otros temas clave sobre prestaciones laborales.
El Gobierno confirmó la fecha de la próxima sesión del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil. Según la Resolución N° 15/2024 de la Secretaría de Trabajo, firmada por la ministra Sandra Petovello; el próximo 19 de diciembre se discutirán aumentos salariales y otros temas vinculados a las condiciones laborales en el país.
La convocatoria se da tras una protesta liderada por las dos ramas de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) en la Plaza de Mayo, que reclamaron contra el ajuste económico que lleva adelante el Ejecutivo encabezado por Javier Milei.
Los choferes de micros analizan realizar un nuevo por el incumplimiento de las empresas. Las cámaras del sector aseguran que sus ingresos están congelados.
El Gobierno nacional reveló todos los detalles de las evaluaciones que generaron una fuerte polémica entre los trabajadores estatales.
En este contexto, el objetivo del Gobierno es definir un aumento en el salario mínimo que, tras la suba de julio, quedó en $271.571,22 mensuales y $1.357,86 por hora para trabajadores jornalizados.
El Consejo estará integrado por representantes de trabajadores, empleadores y el Gobierno. Según el texto oficial, la reunión busca garantizar mejoras salariales y condiciones laborales dignas, en cumplimiento de las normativas que rigen el funcionamiento del organismo.
A pesar del incremento anual del 73%, la inflación acumulada del 2024 (107% hasta octubre) generó una pérdida del 16% en el poder adquisitivo. Según datos de la Universidad Católica Argentina (UCA), un 35% de los trabajadores vive en hogares pobres, mientras el 49% de la población total enfrenta esta condición.
De acuerdo con el último informe del Observatorio de la Deuda Social (ODSA) de la UCA, la pobreza alcanzó al 49,9% de la población en el último trimestre. Se trata de 23 millones de argentinos y la cifra representa una baja respecto del comienzo del año, aunque aún se encuentra por encima en la comparación interanual.
A comienzo de 2024, como efecto del fuerte ajuste impulsador por el Gobierno de Javier Milei durante aquellos primeros meses de mandato, la pobreza había trepado desde el 44,7% registrado a fines de 2023 a casi el 55% de la población. En el segundo trimestre esa tendencia empezó a revertirse y, ahora, finalmente, en el tercer trimestre del año cayó apenas por debajo del 50% según el nuevo estudio publicado.
Las estadísticas referidas a la indigencia, que representa a las personas que no alcanzan a cubrir las necesidades alimentarias básicas; la tendencia todavía es al alza. En el tercer trimestre de este año la cantidad de argentinos en esa situación pasó de 11,9% a 12,9%.
Actualmente 2 de cada 10 niños viven en pobreza extrema.
En este contexto, se relevó que 29,4% de los hogares debió recortar el gasto en medicamentos, 29,9% no pagó tasas o impuestos y 27,1% no pudo pagar algún servicio. El director del ODSA, Agustín Salvia, sostuvo que "lo que estamos sufriendo hoy no es sólo el efecto de una política de ajuste sino el agotamiento de un ciclo económico que tiene más de 20 años” y consideró que “la política del actual Gobierno era de alguna manera necesaria".
Al presentar el informe a la prensa, sostuvo que las políticas de ajuste "se hicieron a un ritmo muy acelerado y con alto costo inmediato", aunque "tuvieron un impacto regresivo de menor profundidad de lo que podía esperarse". Afirmó además que "los datos tiene efecto estadístico de la caída de la inflación y que no haya caído el empleo, aunque sí creció la informalidad". La baja de la pobreza "no necesariamente se expresa en mayores niveles de consumo" debido a que "hay un incremento del gasto en servicios", agregó.
Entre 2022-2023-2024 aumentó la proporción de personas en situación de indigencia y pobreza. Al analizar la pobreza e indigencia en la infancia, se relevó que actualmente 2 de cada 10 niños viven en pobreza extrema. El 65,5% de los niños en Argentina viven en situación de pobreza y 19,2% en situación de indigencia. Salvia observó que “hay una desinversión generacional” dado que en 2011-2012 40% de los niños eran pobres y hoy ese número asciende a 65,5%.
Se observa un incremento de la pobreza infantil en los estratos medios, pero sobre todo una mayor concentración de pobreza extrema en los estratos más bajos de la estructura social. Los niños/as de hogares con menor capital social son los más sufrientes y afectados por la crisis. Por otra parte, en la Argentina urbana actual el 36,3% de los hogares reciben asistencia económica directa o indirecta por parte del Estado Nacional, provincial o municipal.