El consumo mostró una baja anual en Argentina y también un descenso frente al mes previo, según un indicador que analiza ingresos, rubros y tipos de bienes
El consumo registró en noviembre una caída del 2,8% frente al mismo mes del año pasado. El dato marcó un cambio de tendencia en Argentina luego de varios meses de recuperación y también reflejó un freno en la comparación mensual, según un informe difundido en las últimas horas por una entidad empresaria.
En la medición desestacionalizada, el consumo retrocedió 1,3% respecto de octubre. Ese resultado cortó la racha de subas que se había observado durante los meses previos de 2025 y encendió una señal de alerta sobre el comportamiento de los hogares hacia el cierre del año.
Las tarifas de los servicios públicos y su peso en la economía familiar se multiplicó entre los habitantes de todo el AMBA desde la asunción de Javier Milei.
Un informe privado advierte que los salarios crecieron apenas por encima de los precios, pero sin consolidar una mejora real en un contexto frágil.
Las estadísticas surgen del Indicador de Consumo elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), un relevamiento que analiza la evolución de distintos rubros y tipos de bienes para medir el nivel de gasto de los hogares. El informe del Departamento de Economía de la entidad estimó un ingreso nominal promedio por hogar de $2.582.000 en noviembre y, al ajustar esa cifra por inflación, el poder de compra mostró un leve retroceso frente a octubre, lo que ayudó a explicar el desempeño general del indicador.
El análisis sectorial del consumo exhibió comportamientos dispares. "Indumentaria y calzado" crecieron 16,8% interanual, impulsados por una base de comparación baja de 2024, y aportaron un punto porcentual al índice general durante noviembre, según detalló el informe privado.
"Recreación y cultura" también mostraron números positivos, con una suba interanual del 5,2%. En sentido contrario, "transporte y vehículos" registraron una caída del 2%, mientras que "vivienda, alquileres y servicios públicos" bajaron 0,6%. El resto de los rubros acumuló una contracción conjunta del 5,7%.
Al observar los tipos de bienes, el consumo masivo se mantuvo prácticamente estancado: mostró una baja interanual del 0,1% y un retroceso desestacionalizado del 1,8% frente al mes anterior, lo que reforzó la señal de enfriamiento en las compras cotidianas. Los bienes durables, en cambio, conservaron variaciones positivas en el acumulado del último año y medio. Sin embargo, el ritmo de crecimiento se desaceleró en los últimos meses, en línea con los cambios detectados en la composición del gasto de los hogares. En paralelo, el mercado de crédito mostró señales de agotamiento, con tarjetas y préstamos personales estancados.