El Banco Central presentó su hoja de ruta para 2026 con foco en el dólar, la inflación, la acumulación de reservas y la expansión del crédito privado.
El Banco Central (BCRA) presentó su programa para 2026 y delineó una hoja de ruta centrada en consolidar la estabilidad macroeconómica. Entre los ejes principales, el organismo destacó la acumulación de reservas internacionales, la profundización del esquema de agregados monetarios y el avance en la normalización del mercado cambiario.
En el documento oficial, la autoridad monetaria remarcó que se pasó "de un régimen que se dirigía a la hiperinflación, con represión financiera y estancamiento económico, a un orden macroeconómico más sólido con superávit fiscal, un balance del Banco Central en proceso de saneamiento y mayor apertura comercial". En ese marco, el plan para 2026 se apoya en dos objetivos centrales: "Mantener el equilibrio monetario doméstico consistente con una reducción sostenida de la inflación y mostrar progreso adicional en el equilibrio externo, fortaleciendo el balance del Banco Central mediante la acumulación de reservas internacionales".
Con apoyo de aliados y fuertes críticas del peronismo, el Senado aprobó el Presupuesto 2026 del gobierno de Javier Milei tras una extensa sesión.
La CGT calificó de regresiva la reforma laboral, defendió la gestión bonaerense y respaldó el rol político de Axel Kicillof tras un encuentro en su sede.
Según el informe, la calibración de la política monetaria estará determinada por la evolución de la inflación, su vínculo con el nivel de actividad y las condiciones financieras que influyen en la demanda de dinero. “Mientras la inflación observada se mantenga por encima de la inflación internacional, el BCRA mantendrá un sesgo monetario contractivo respecto de la trayectoria de la demanda de dinero estimada en su Programa Monetario para 2026”, anticipó.
Para administrar la cantidad de dinero derivada de la compra de reservas, el organismo confirmó que continuará operando en el mercado abierto mediante operaciones con compromiso de recompra, tomando como referencia las tasas observadas en el mercado secundario de letras del Tesoro Nacional capitalizables en pesos, más conocidas como LECAPs.
En relación con el dólar, el BCRA ratificó que el mercado de cambios seguirá funcionando bajo un régimen de flotación entre bandas durante 2026. Además, ratificó que el techo y el piso de esa banda evolucionarán mensualmente al ritmo del último dato de inflación informado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
El organismo sostuvo que el fortalecimiento de la confianza en el peso y la mayor flexibilidad en el uso del dólar facilitarán una competencia más plena entre monedas, lo que permitirá seguir ampliando la intermediación financiera con el sector privado, tanto en sectores transables como no transables. En ese sentido, señaló que el mayor crédito, junto con el avance de la inversión en el marco del RIGI, contribuirá a la expansión de la actividad económica.
El Central también anticipó que, en la medida en que se consolide el equilibrio cambiario y el Tesoro recupere un acceso fluido a los mercados internacionales de deuda, se evaluará continuar con la flexibilización de las restricciones cambiarias que aún persisten, especialmente sobre el pago de dividendos y deudas comerciales previas a 2025.
En materia financiera, el documento destacó el desempeño del crédito durante 2025 y proyectó que en 2026 continuará la expansión de la intermediación, respaldada por elevados niveles de solvencia, capital y liquidez del sistema. Además, anunció avances en el diseño de un instrumento para el cobro de cuotas de préstamos a las familias y la consolidación de innovaciones en medios de pago, con foco en la interoperabilidad, la reducción del fraude y el impulso de herramientas electrónicas.