La Ley Ómnibus fue aprobada el viernes en general en la Cámara de Diputados, pero el debate continúa en el Congreso porque resta un largo camino hacia su promulgación: primero debe votarse en particular y luego ser girada al Senado de la Nación. Si hubiera más cambios, deberá volver a la cámara baja para ser ratificada o no.
El megaproyecto impulsado por el gobierno de Javier Milei obtuvo 144 fotos a favor y 109 en contra. La Libertad Avanza contó con el apoyo de los bloques del PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, mientras que Unión por la Patria y los frentes de izquierda se pronunciaron en desacuerdo.
El martes a las 14 horas se reanudará la discusión en la cámara baja para abordar el tratamiento en particular, es decir artículo por artículo. Hay que recordar que desde que se presentó el proyecto de ley original de Milei quedaron en el camino más de la mitad de los artículos: de los 644 iniciales solo se mantienen 224; algunos fueron eliminados, otros modificados y todavía quedan pendientes varios puntos polémicos que se discutirán en los próximos días como las privatizaciones, el tema de las jubilaciones o el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, entre otros.
La suerte del tratamiento artículo por artículo está atada a las negociaciones entre los funcionarios de Milei y los bloques dialoguistas para intentar superar los puntos donde aún existen discrepancias, como las facultades delegadas al presidente, una de las propuestas que más rechazo generó.
Aprobación de la LEy Ómnibus 1.jpg
La discusión que se viene en Diputados será extensa y el gobierno aspira que sobrevivan la mayor cantidad de artículos. Si finalmente se aprueban los puntos en particular recién ahí el proyecto pasará al Senado.
Allí la Ley Ómnibus tendrá otra "parada" con tres escenarios posibles: aprobación, rechazo o devolución con correcciones. Luego hay que ver si Diputados acepta esas modificaciones, para que finalmente el texto se apruebe.
También puede ocurrir que la Cámara baja insista con la redacción original. Allí deberá alcanzar la misma mayoría de 144 votos, o una superior que la del Senado, para que se sancione el texto aprobado ayer.
Recién cuando ambas Cámaras del Congreso aprueben el proyecto de ley, ésta pasa al Poder Ejecutivo y la pelota queda en manos del Presidente. Javier Milei puede aprobar y promulgar la ley, que luego se publica en el Boletín Oficial y entra en vigencia. También la puede vetar de forma total o parcial, lo cual es muy improbable que ocurra en este caso ya que el proyecto es uno de los pilares de La Libertad Avanza.