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Marcelo Galland, presidente del Concejo Deliberante de La Plata
Foto: AGLP
Las historia reciente del club y el rol que jugaron las nuevas generaciones para su paulatina recuperación después de estar al borde de la quiebra y el cierre, fluyen en su charla rápidamente. Desde los tiempos en que los antiguos dirigentes planteaban la necesidad de vender las sedes hasta este presente en el que el proyecto educativo propio crece y es modelo, Galland se entusiasma con la explicación y la extiende a la experiencia con el Observatorio de Clubes. Todo lo remite a la necesidad de desarrollar "proyectos a largo plazo".
—¿Vos crees que el modelo de gestión en el Club Universitario fue un llamador para que te convoquen desde la política partidaria?
—Es la primera vez que me toca un cargo de funcionario público. Ahora, cuando me dicen, bueno vos no venís a la política, yo hice política toda mi vida. En el Club Universitario hacíamos política, sin cobrar un peso, fue una situación difícil. Por eso cuento estas experiencias porque mucha gente cree que venir a la política o hacer política es cobrar un sueldo y generar poder por el poder mismo. Bueno, Yo creo que política es otra cosa, por eso muestro tanto el modelo del Club Universitario. Si Alak me llama por eso o no, no lo sé, creo que puede ser, pero y no fue algo mío, eso fue un grupo de deportistas que por primera vez asumimos la gestión.
—¿Y sentís que se puede trasladar esa experiencia como dirigente?
—Lo primero que me propongo es seguir siendo yo mismo, no venir acá y tratar de ser algo que no soy. A mí me convocan por lo que yo era, por eso me convoca a la Alak y soy un agradecido, porque nunca me puso una limitación de nada. Él me convoca por lo que soy y me da libertad para que yo proponga, para que decida y encima en este caso gracias a todos los concejales en un cargo de muchísima relevancia como es el presidente del Concejo de Deliberante.
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Foto: AGLP
—¿Cómo te proponés gestionar?
—Lo primero es hacer política sin mezquindad. Yo no entiendo la política destruyendo al de al lado o generando poder por el poder mismo. Si los ciudadanos no te reconocen como una persona cercana, como una persona que le mejora el día a día, no tiene mucho sentido. No necesito de un cargo público para hacer política. Hoy transitoriamente estoy acá, pero después me iré y puede ser que me toque otro cargo de función pública o puede ser que no y que vuelva mi actividad como abogado y voy a seguir haciendo política en el Club o en el Observatorio de Clubes, que es otra experiencia que me interesa contar porque fue un modo de trasladar toda la experiencia de Universitario al resto de los clubes.
—¿El tema de los clubes va a ser uno de los objetivos tuyos como conductor del Concejo Deliberante?
—Sí, obviamente, nos hemos convertido en una referencia de los clubes. Cuando me tocó asumir como concejal recibí muchísimos llamados de los clubes felicitando, y yo a cada uno le decía, "mi banca no es mía, sino de las instituciones". Y también le decía "no me dejen solo", porque yo solo no puedo pensar. Todos tenemos que pensar ordenanzas, programas Y ahora que me toca estar en la presidencia del Concejo es lo mismo, está a disposición.
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—¿Y con que te encontraste al asumir en el Concejo?
—Encontramos algo muy parecido a lo que pasó en el Ejecutivo Municipal y que está saliendo en estos días en las noticias. No en cuanto a la cantidad de personal, porque acá es muy acotado, pero sí en cuanto a que es un Concejo Deliberante muy chato.
—¿En qué sentido?
—Desde el inicio encontramos que el Palacio está venido abajo, desde falta de tecnología o falta de insumos para los concejales a sueldos que son realmente muy bajos. Y al desprestigio como institución. Y ese es como el gran objetivo que yo me planteo junto a todos los bloques y a todo el cuerpo, junto a los 24 concejales. Lo he ido charlando con cada uno de los presidentes de bloque y todos coincidimos que nuestra tarea es jerarquizar el Concejo.
Desde el inicio encontramos que el Palacio está venido abajo, desde falta de tecnología o falta de insumos para los concejales a sueldos que son realmente muy bajos. Y al desprestigio como institución Desde el inicio encontramos que el Palacio está venido abajo, desde falta de tecnología o falta de insumos para los concejales a sueldos que son realmente muy bajos. Y al desprestigio como institución
—¿Y cómo pensás encarar esa tarea?
—Nos planteamos una planificación con cuatro ejes: queremos que el Concejo Deliberante sea abierto, participativo, cercano y comprometido. Cuando decimos abierto, estamos hablando del acceso a la información pública. La gente no conoce el Concejo, no sabe cuál es la función, no conoce a los concejales. Nosotros tenemos que prestigiar al Concejo Deliberante, que después cada uno tenga sus matices, que tengamos nuestros debates, que cada uno proponga ordenanzas. Pero tenemos que entender que debemos acercar la institución para que por lo menos se sepa que está para legislar y para hacer ordenanzas que le cambian la vida a la gente.
—¿Con qué medida concreta buscarías abrirlo?
—Hay un montón de programas. Por ejemplo, cuando hablamos de abierto, estamos hablando de que para el acceso a la información pública tiene que tener una página dinámica, que sea amena, que la gente pueda entrar y ver cuáles ordenanzas están vigentes, que se sepa qué se está debatiendo.
—¿Vas a promover que las sesiones sean transmitidas en vivo?
—Totalmente y ya lo he hablado con todos los presidentes de bloque. Lo vamos a hacer. No me animo a decir si será en la primera sesión de marzo, pero sí durante el primer año de gestión nosotros nos ponemos como objetivo que se transmitan las sesiones, porque eso también es dar publicidad de los actos, que la gente vea. Obviamente eso va de la mano con la otra tarea, porque si la gente no entra a ver la sesión porque no le interesa nada, es lo mismo. Entonces en esa página dinámica se tienen que poder ver las sesiones además de acceder a todas las ordenanzas.
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—¿Y respecto de los otros ejes?
-Cuando decimos que queremos un Concejo participativo, implica acercarlo a las instituciones, a las fuerzas vivas de la ciudad. Y no solo una visita guiada, por dar un ejemplo, sino que si viene una escuela, podamos de alguna manera simular una sesión con los alumnos, para que ellos vean realmente cuál es el rol del Concejo Deliberante, que puedan hacer sus propuestas de ordenanza. Son programas que estamos trabajando y que vamos a lanzar a partir del 1º de marzo. Cuando hablamos de un Concejo cercano, pretendemos que que el Concejo vaya a los barrios a escuchar cuáles son las problemáticas y ponerse a disposición para ver si a través de alguna ordenanza solucionarlas, para que la gente empiece a ver que somos una herramienta para cambiar la vida cotidiana. Y cuando hablamos de comprometido, que es el último eje, tiene que ver con las grandes discusiones que nuevamente están en la sociedad, para los cuales necesitamos sentar postura.
—¿Por ejemplo?
—Siempre hay grandes discusiones. Hoy con (Javier) Milei como presidente hay temas y debates que parecían saldados que vuelven a estar en el tapete. Entonces nosotros vamos a trabajar muchísimo sobre la memoria, vamos a trabajar muchísimo sobre la cuestión de género, vamos a trabajar muchísimo sobre la sostenibilidad, sobre la inclusión y esa va a ser la impronta que le queremos dar al Concejo Deliberante el tiempo que por lo menos me toca a mí presidir.
—Más allá de esta impronta propia ¿cuáles van a ser los grandes temas que van a atravesar este año de gestión?
-Va a haber una agenda muy dinámica y de mucho contenido. Nosotros tenemos que reordenar toda la ciudad de la Plata. No es un eslogan. Y cuando lo decimos asumimos un compromiso porque va a ser un camino muy largo. Alak lo viene diciendo en todos lados. El primer paso es reordenar el aparato porque tenemos un aparato municipal que estaba totalmente sobredimensionado, en donde más de la mitad de los empleados no venía a trabajar. Si queremos un Municipio eficiente es imposible así. Nos encontramos con una planta de 12.500 trabajadores, entre planta permanente y planta temporaria. La Municipalidad de La Matanza tiene muchísimos menos. A escala de La Plata hay un trabajador cada 61 habitantes y La Matanza tiene un trabajador cada 250 habitantes. Nos comparamos con La Matanza que tiene casi el doble de habitantes. La gente no soporta más el aparato estatal utilizado para hacer política partidaria. Y lo digo así porque la última gestión lo utilizó así. Estamos hablando de que en los últimos 8 años, la planta se incrementó en 6.000 trabajadores, con picos en los años de elecciones.
Tenemos un aparato municipal que estaba totalmente sobredimensionado, en donde más de la mitad de los empleados no venía a trabajar Tenemos un aparato municipal que estaba totalmente sobredimensionado, en donde más de la mitad de los empleados no venía a trabajar
—¿Eso tiene una traducción presupuestaria?
—A partir de la auditoría que se hizo en conjunto con la Universidad Tecnológica Nacional se determinó que son alrededor de 1.000 millones de pesos que la Municipalidad puede recuperar para obra pública, porque la ciudad está muy deteriorada y hace años que no tiene obras trascendentales, ni siquiera de bache. O para hacer una gran recomposición de salarios, que son tan bajos que hace muy difícil exigir que se pueda hacer bien una tarea.
—¿Cómo se mejora eso?
—Tiene que haber una recomposición salarial muy grande, escalonada obviamente. Y después tiene que ver con el manejo del Presupuesto y dónde están las prioridades. Si nosotros realmente queremos tener trabajadores a quienes exigir un trabajo eficiente, tienen que estar bien remunerados. Y ahí son decisiones políticas. Y yo no tengo duda que vamos a empezar un camino desde muy atrás, en donde se va a rejaraquizar al trabajador municipal. Hay que trabajar con los gremios para eso también.
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—Mencionaste el Presupuesto y ese seguro será uno de los temas de la primera parte del año. ¿Se está charlando cómo va a ser?
—Sin duda es el primer gran tema. No se pudo votar porque no había Presupuesto nacional y no se había votado el Presupuesto provincial. Era imposible. Por eso se votó solamente la Fiscal e Impositiva, se votó Emergencia a fin de año y para marzo quedó el Presupuesto. Todavía a nosotros no nos ha llegado el primer borrador, pero sí te puedo decir que van a cambiar las prioridades. Durante el mes de febrero seguramente vamos a empezar a tener las primeras reuniones con el Secretario de Hacienda para empezar a trabajar sobre lo que va a ser el borrador del Presupuesto que vamos a tener que votar como una de las primeras grandes decisiones.
—¿Y cómo va a ser la distribución de las comisiones teniendo en cuenta que Unión por la Patria es primera minoría, pero no tiene mayoría propia?
—Ayer (por el lunes) me he reunido con los diferentes presidentes de bloques para preguntarle cuáles son sus intereses. Cómo ven un nuevo reparto. Antes eran dos bloques, hoy son cinco bloques. Eso requiere, como hablamos al comienzo, de mucho consenso, de mucho diálogo. Nuestra idea es respetar a todos los bloques en su representación, que todos tengan participación activa en las diferentes comisiones, pero obviamente va a ser una tarea grande. Hoy estamos en esa tarea.
—¿El oficialismo se va a reservar las comisiones estratégicas como Hacienda, Planeamiento, Legislación?
—Arrancamos con ese objetivo, obviamente, pero todo es en base a acuerdos, a diálogo, a respetar la representación de todos los bloques. Hoy hay dos bloques de la oposición que están muy parejos en cuanto a su composición, que son lo que eran Juntos por el Cambio. Pero la idea también es respetar al bloque de La Libertad Avanza y también al monobloque de Belén Muñoz, que tiene su referencia en Patricia Bullrich. Nosotros vamos a respetar a todos, vamos a dialogar con todos y vamos a tener como objetivo que todos tengan su representación y que se sientan partícipes de todos los debates.
—¿Qué otros grandes temas pueden aparecer?
—Seguramente van a venir otras grandes discusiones que tienen que ver con el planeamiento urbano, con la ciudad que ha crecido exponencialmente de una manera muy desordenada. Todo eso hay que ordenarlo y todo eso se ordena con legislación y con decisiones fuertes. Porque cuando la gente se acostumbra al desorden ya pasa a ser como algo cultural, no le gusta que le impongan nada, pero inevitablemente el Municipio de La Plata tiene que ordenarse porque si no nos pasa lo que nos pasó en los últimos años, que se convierte en la segunda ciudad en cantidad de habitantes de la provincia de Buenos Aires y es una ciudad que está totalmente dividida en dos o en tres. En los últimos años se ve un marcado crecimiento de los barrios privados en lugares donde no se podían construir barrios privados, arriba de humedales, es lo que nos estamos encontrando. Porque cuando no viene del Estado, planifica otro sector de la ciudad que tiene otros intereses. Entonces se nos dio un crecimiento exponencial de esos barrios privados y por contraposición un crecimiento exponencial de los barrios populares que no tienen acceso a la vivienda base, ni pavimento, ni agua potable, ni cloacas, ni luz, nada de nada. Sin lugar a duda es otra prioridad que tenemos nosotros.
Se nos dio un crecimiento exponencial de esos barrios privados y por contraposición un crecimiento exponencial de los barrios populares que no tienen acceso a nada Se nos dio un crecimiento exponencial de esos barrios privados y por contraposición un crecimiento exponencial de los barrios populares que no tienen acceso a nada
—¿La licitación del nuevo sistema de transporte también se va a tratar?
—Se viene ese debate, se viene esa discusión, sé que se está trabajando. En el área de Transporte, que está debajo de la Secretaría de Obras Púbicas de Sergio Reza, sé que están trabajando los equipos técnicos, es gente muy formada, con mucho conocimiento, así que vamos a esperar que nos eleven. Obviamente a nosotros un poco nos toca de este lado, esperar que trabajen los equipos técnicos, pero son los grandes debates de la agenda legislativa.
—¿La anterior gestión tenía sus propios pliegos a punto de ser elevados, se tomará algo de eso o será totalmente nuevo?
—Seguramente se va a tomar y se van a reformar cosas. La verdad que hoy yo no quiero ser preso de mi palabra, no lo puedo definir con certeza, sí sé que se está trabajando en eso y siempre obviamente con miras a mejorar.
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—¿Desde tu punto de vista en el ámbito legislativo, cómo definirías estos primeros meses de la gestión de Alak?
—Las transiciones son difíciles, porque el que se va no le quiere dejar absolutamente nada al que viene, en donde empiezan el fuego cruzado de declaraciones. Pero la realidad es que concretamente, y esto sí me consta, hemos encontrado una Municipalidad de La Plata detonada. En ese escenario, si nosotros no arrancamos por ordenar, es imposible pensar en una gestión eficiente. Y después, bueno, un gabinete amplio con el que se respetó la representación de todos los espacios, con muchos secretarios con mucha experiencia. Ahora el gran desafío, que no tengo dudas que Alak va a llevar adelante por su experiencia y por su capacidad de gestión, es que en pocos meses se van a empezar a ver medidas de impacto, que los ciudadanos platenses van a empezar a ver un municipio presente y atento a las necesidades cotidianas.
Ahora el gran desafío es que en pocos meses empiecen a ver medidas de impacto en La Plata Ahora el gran desafío es que en pocos meses empiecen a ver medidas de impacto en La Plata
—¿En qué cosas puntuales?
—Los platenses están esperando básicamente que los espacios estén mejor, que el pasto esté cortado, que esté limpio, que el servicio de transporte sea mejor, que la luminaria sea acorde, que los espacios públicos se respeten y que no sean tierra de nadie, que los espacios públicos sean de calidad. Alak siempre menciona que la ciudades progresistas del mundo se miden por la cantidad de espacios públicos de calidad que tienen y eso yo lo comparto plenamente. Creo que hay que trabajar muchísimo sobre el espacio público por jerarquizarlo, para que la gente pueda accede. Porque a las plazas van todos, van los ricos, van los pobres, van los viejos, van los jóvenes y todos se encuentran, igual que en los clubes, pero este espacio público lo tiene que mantener el Municipio, y por eso para mí es un eje central.
—¿Qué tanto te desafía lidiar con todas las líneas internas que tiene el bloque oficialista?
—Trabajamos muy bien con Pablo Elías -presidente del bloque Unión por la Patria- y con los 10 concejales que conforman el bloque, realmente tenemos muchísimo diálogo, nos ayudamos mutuamente en las diferentes temáticas que aborda cada uno por sus trayectorias. Hay un grupo muy bueno, que es la base para encarar todo lo que se viene.
—¿Y cómo es la relación con la oposición, ya que va a ser necesaria para el quórum?
—Dejame decirte que tengo muy buen diálogo y muy buena relación con todo el resto de los bloques. Ese es un mensaje central que tenemos que dar a la ciudadanía, que tiene que ver con poder trabajar, por lo menos algunos temas centrales de la ciudad, en conjunto, todos los bloques. Después vendrán los debates en el recinto, donde cada uno muestra sus matices ideológicos y las ideas sobre los diferentes temas. Pero yo no tengo duda y soy optimista que vamos a poder encontrar algunos temas centrales que tienen que ver con mejorar la vida a todos los platenses. Bueno, así como tiene que haber políticas de Estado a nivel nacional, si nosotros a nivel local no encontramos puntos de encuentro, creo que habla de que no los queremos encontrar. Y yo creo que nosotros debemos encontrarlos y debemos dar esos mensajes a la ciudadanía, porque si no, la ciudadanía cada vez más se aleja de la política y hace que pierda sentido esta actividad.