La familia de un hombre detenido en una cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense en La Plata denuncia que murió a causa del abandono de las autoridades.
La familia de un detenido que se encontraba en una cárcel de La Plata denuncia que el hombre murió durante la ola polar, por frío y falta de atención a sus problemas de salud física y mental por parte del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
"Falleció en la madrugada del viernes 4 de julio, por negligencia del penal, acostado en un tapete en el piso frío de la celda. Una situación completamente inhumana", denunciaron allegados a la familia ante 0221.com.ar. Voceros del SPB confirmaron a este portal el fallecimiento en la Unidad 34 ubicada en Melchor Romero, aunque negaron que la víctima no tuviera colchón y abrigo.
Tres delincuentes entraron a una casa en Hernández mientras las víctimas descansaban. Las ataron y encerraron, además de realizar transferencias bancarias.
El sospechoso del crimen de Pedro Pablo Mieres fue arrestado en Berisso gracias a una filmación y a una prenda coincidente, entre otros elementos.
Según informaron sus familiares, Sergio Pompa, de 61, llevaba más de 6 años detenido, sin haber sido juzgado, a raíz de una denuncia que, sostienen, era "infundada". El hombre padecía demencia frontotemporal y su familia denuncia que se debía a una sobredosis de medicación que el mismo penal le proporcionó años atrás. Tras permanecer preso sin haber sido juzgado, la familia denunció esa violación de su derecho a un juicio justo ante el Comité contra la tortura de la Comisión Provincial por la Memoria, que "supervisaba su caso y, aún así, esto no le salvó la vida".
"Sergio era una persona que merecía ser tratada con dignidad y respeto", destacó la denunciante. Según afirmó, Pompa "fue declarado inimputable cuando su demencia empezó a agravarse hace un año atrás". "La inimputabilidad es un vacío legal del que nadie quiere hablar y que afecta a la mayoría de los alojados en la Unidad 34", agregó la mujer.
Los allegados a Sergio Pompa denunciaron que el hombre amaneció muerto, en su celda. La tarde del día anterior habían retirado el colchón, por tener mucha orina, ya que el detenido "no lograba hacerse cargo de su propia higiene". "Se llevaron el colchón y no le colocaron uno limpio como reemplazo, lo dejaron ahí durmiendo en un tapete en el suelo, en donde amaneció muerto", denunciaron. Además, ese mismo día el recluso había sido atendido en el área de sanidad del penal, donde "el médico dijo que era algo psicológico y sugirió devolverlo a la celda para que al siguiente día lo revisara el psiquiatra", relataron.
Según la familia, al dolor por la pérdida de su ser querido se suma la impotencia de saber que su muerte se podría haber evitado. La pareja Pompa había reclamado que ante organismos de derechos humanos por la prolongada prisión preventiva que atravesaba el hombre.
Por su parte, fuentes del SPB indicaron a 0221.com.ar que el 3 de julio Pompa fue atendido por una patología psiquiátrica y que, a la mañana siguiente, no se despertó. A diferencia de lo que denuncian sus allegados, sostienen que el hombre tenía colchón y frazadas. Tras constatar la muerte, se decidió el cambio de celda de su compañero y se preservó la escena para las pericias correspondientes, sostuvieron, al tiempo que agregaron que el hombre tenía problemas de salud. El caso está siendo investigado por la UFI N° 2 de La Plata.