Maximiliano Insaurralde, el abogado y broker inmobiliario acusado por la muerte de la médica Ana Fiorino en un brutal choque en la esquina de 7 y 49, podría ser trasladado a una cárcel común si prospera el pedido de las autoridades penitenciarias.
Tras mejorar su estado de salud, las autoridades pidieron que Maximiliano Insaurralde deje el hospital penitenciario y sea trasladado a una cárcel común.
Maximiliano Insaurralde, el abogado y broker inmobiliario acusado por la muerte de la médica Ana Fiorino en un brutal choque en la esquina de 7 y 49, podría ser trasladado a una cárcel común si prospera el pedido de las autoridades penitenciarias.
Actualmente, Insaurralde se encuentra detenido en el hospital penitenciario de la Unidad N° 22 de Lisandro Olmos, donde fue alojado tras el accidente ocurrido en agosto de 2024 por las heridas que sufrió en la colisión. Según los partes médicos, presentaba una fractura de muñeca y una fractura de cadera.
Sin embargo, el estado de salud del imputado mejoró notablemente y los profesionales que lo atienden consideran que ya no necesita cuidados médicos. De hecho, señalaron que se desplaza por sus propios medios dentro del hospital, sin muletas ni andadores.
Por esta razón, las autoridades de la fuerza elevaron un pedido al juez de Garantías Agustín Crispo para liberar el cupo que ocupa Insaurralde y así derivarlo a una unidad carcelaria común. La solicitud fue notificada a la defensa, que se espera que se oponga.
El abogado irá a juicio oral por el delito de "homicidio simple con dolo eventual". El hecho por el que está detenido ocurrió en la esquina de 7 y 49, cuando cruzó un semáforo en rojo a alta velocidad y embistió el auto en el que viajaban la médica Ana Fiorino y su pareja. La mujer murió en el acto.
La investigación estuvo a cargo del fiscal Carlos Vercellone, de la UFI N° 10, quien dio por cerrada la etapa de instrucción y solicitó la elevación a juicio. Según se determinó, Insaurralde circulaba al menos 30 km/h por encima de la velocidad permitida al momento del impacto.
Para el fiscal, el imputado actuó con "temeraria" imprudencia al conducir en una zona de alta circulación vehicular y peatonal. A su entender, Insaurralde no solo desobedeció las normas de tránsito, sino que lo hizo de manera consciente y deliberada.
La defensa intentó justificar su accionar argumentando que atravesaba un cuadro de adicción a sustancias tóxicas y que había consumido antes del accidente. No obstante, una pericia psicológica descartó alteraciones cognitivas y concluyó que está en condiciones de afrontar el juicio. También está pendiente la definición del juez sobre el pedido de morigeración de su prisión preventiva.