Rodrigo Insaurralde irá a juicio por "homicidio con dolo eventual" tras un choque fatal en el que falleció un médica egresada de la UNLP. Define el juez.
Rodrigo Insaurralde, abogado y broker inmobiliario, irá a juicio oral por "homicidio simple con dolo eventual", por el trágico accidente de tránsito en 7 y 49, ocurrido en agosto de 2024. El hecho ocurrió en pleno centro de La Plata, cuando a bordo de su auto cruzó un semáforo en rojo a alta velocidad y embistió a otro vehículo. La médica Ana Fiorino murió en el acto y su pareja sufrió heridas leves.
En este marco, el fiscal Carlos Vercellone, titular de la UFI N° 10, resolvió cerrar la etapa de instrucción y solicitó la elevación a juicio de la causa. Insaurralde circulaba a una velocidad al menos 30 km/h por encima del máximo permitido cuando, al violar un semáforo en rojo, embistió el Nissan March en el que viajaban Juan Manuel Roldán y Fiorino, su pareja.
Una enorme cantidad de personas despidieron a Paulo Mateo Ifrán, el joven de Berisso que murió tras un grave accidente de tránsito.
El terrible accidente de tránsito tuvo lugar en la mañana de este sábado. Las víctimas circulaban en moto y chocaron de atrás a un camión en Abasto.
Al fundamentar su pedido, el fiscal sostuvo que Insaurralde actuó con "temeraria" imprudencia, subrayando que el hecho ocurrió en una zona céntrica de gran circulación vehicular y peatonal, justo cuando comenzaba a intensificarse el tránsito. A su entender, el imputado "no obró desprovisto del cuidado debido, sino que transgredió de forma consciente y deliberada las normas de tránsito".
Además, Vercellone señaló que el acusado "debe responder por 'homicidio doloso y lesiones dolosas, con producción eventual de resultado fatal y lesivo, en concurso ideal'", considerando que su conducta se ajusta al concepto de dolo eventual, donde el autor prevé el resultado y, aun así, actúa.
Durante la investigación, la defensa de Insaurralde intentó argumentar que el acusado atravesaba un cuadro de adicción a sustancias tóxicas, e incluso señaló que las había consumido antes del accidente. Sin embargo, una pericia psicológica descartó que tenga alteraciones cognitivas, concluyendo que está en condiciones de afrontar un juicio oral.
Mientras el requerimiento fiscal se traslada ahora a la defensa, aún queda pendiente la resolución judicial sobre el pedido de morigeración de la prisión preventiva que pesa sobre Insaurralde.