Se trata del dueño de una distribuidora láctea que mató a un asaltante de 16 años que había ingresado a robar en el comercio ubicado en Tolosa. Los detalles.
La justicia de La Plata sobreseyó a un comerciante de Tolosa que mató a un delincuente que ingresó a robar en su distribuidora de lácteos ubicada en avenida 520 entre 11 y 12, hecho ocurrido en el mediodía del 19 de abril pasado. El fiscal requirió el sobreseimiento del acusado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
El fiscal Álvaro Garganta hizo lugar al planteo del abogado defensor Alejandro Hortel. Ambos entendieron que el comerciante actuó en legítima defensa y solicitaron el sobreseimiento, medida que, en principio fue rechazada por el juez de Garantías, Eduardo Silva Pelossi.
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Ante este panorama intervino la Fiscalía General de La Plata, que sostuvo el requerimiento fiscal y el juez hizo lugar a la solicitud.
Todo ocurrió en el supermercado y distribuidora de láctea Don Otto, ubicada en 520 entre 11 y 12, cuando dos jóvenes ingresaron armados para robar y el dueño del lugar los repelió a tiros, causando heridas que resultaron mortales para el joven. La escena quedó registrada en las cámaras de seguridad del lugar.
La víctima fatal es Ariel Rubén Darío González de 16 años de edad. El padre del chico declaró en la causa y reconoció que "deseaba" que su hijo cumpliera la mayoría de edad "para que vaya a la cárcel" en vez de terminar muerto.
Funcionarios cercanos a la causa aseguraron que el padre del ladrón de 16 años "lo quería preso para estar tranquilo y no pensar que su hijo iba a terminar como sucedió", es decir, abatido tras recibir cinco disparos, tres de ellos por la espalda, según consta en el informe de la autopsia.
Hasta ahora, como se viene informando, se sabe el comerciante que mató González fue el dueño de la distribuidora Don Otto, que se defendió cuando el muchacho entró a robar con un cómplice. Y en el marco de la causa judicial abierta por el episodio, el padre del ladrón afirmó a la fiscalía: "Deseaba que cumpla 18 años para que fuera preso y no salga más".
El informe de la autopsia confirmó que el adolescente murió por un “shock hipovolémico, secundario a lesión pulmonar, cardíaca y de los grandes vasos, producidas por herida de proyectil de arma de fuego”.
El fiscal consideró que el dueño de la distribuidora actuó "en legítima defensa" porque González y su cómplice "no estaban en fuga y el peligro no había cesado". Por este motivo no fue detenido y ahora resultó sobreseído, tras la asistencia letrada del reconocido abogado Alejandro Hortel.