Seis presuntos integrantes de una megabanda criminal volverán a ser juzgados por el homicidio de Juan Roberto Farías. Condena confirmada a ex juez de La Plata.
La Sala III del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires ordenó realizar un nuevo juicio oral a los acusados del crimen del "escruchante" Juan Roberto Farías, asesinado el 1 de diciembre de 2010 en La Plata. Una resolución que intenta terminar con la impunidad del caso.
Casación anuló las absoluciones que recayeron sobre los ex policías Gustavo Bursztyn, Gustavo Mena, Carlos “Macha” Barroso Luna y los civiles Adrián “Quichua” Manes, Héctor Vega y Martín “El Gaucho” Fernández, quienes fueron juzgados en el marco del debate oral conocido como “megabanda criminal” o “la banda del juez”.
Tras las absoluciones dictadas por un tribunal oral de La Plata los fiscales Mariano Sibuet y Victoria Huergo fueron en queja a Casación donde, tras una ardua batalla jurídica, lograron revertir las absoluciones y que ordene un nuevo debate sobre el crimen de Farías, un ex integrante de la banda al que habrían asesinado en el marco de un ajuste de cuentas interno de la empresa criminal.
El planteo de los fiscales fue acompañado por los abogados Damián Barbosa y Sebastián Bouvet quienes también presentaron un recurso propio y fue aceptado por Casación. Los abogados representan a la familia Farías como particulares damnificados en el expediente.
Este crimen ya fue juzgado, pero los jueces de Casación señalaron que no se hizo una valoración adecuada de las pruebas producidas en el debate y ordenaron un nuevo juicio oral para el que deberá ser designado un nuevo tribunal oral, se establece en la resolución de 138 páginas a la que accedió 0221.com.ar.
Los magistrados Carlos Natiello y Mario Kohan, consideraron que “el razonamiento del sentenciante vulnera las más elementales reglas de la lógica y experiencia común” por lo que “asiste razón al recurrente en cuanto sostiene que en el caso media arbitrariedad en la apreciación de la prueba y no se trata de una mera discrepancia de la valoración de la misma sino que es un apartamiento sustantivo de uno de los requisitos de la sentencia como es el de fundamentación que la descalifica como pronunciamiento judicial válido”, exteriorizaron.
En la misma resolución los jueces de Casación confirmaron la condena para el ex juez de Garantías de La Plata César Melazo por el delito de asociación ilícita. Pero este caso había llegado hasta la Suprema Corte bonaerense por impulso de la fiscal de Casación María Laura D’Gregorio, por un tema muy puntual y técnico, relacionado a si el Ministerio Público Fiscal tenía abierta la apelación dado el monto de la pena impuesta, un poco más de la mitad de la solicitada en los alegatos.
El máximo tribunal provincial estableció que para este caso sí existía la posibilidad de recurrir la sentencia. “El mensaje que mandó la Corte me parece que es claro y ojalá llegue que la justicia es ciega, pero no idiota y les dijo a los sentenciantes si ustedes creyeron que por ponerle un poquito más de la mitad de la pena dejaban al Ministerio Público Fiscal sin recurso de apelación entonces vamos a mostrarles que no, que fue una jugada siniestra”, explicó una inobjetable fuente judicial que conoce la causa desde la primera a la última foja.
La legislación procesal establece que “en caso de una condena cuyo monto de pena supere la mitad de la solicitada por el Ministerio Público, éste (la fiscalía de juicio), en principio, no tiene motivo de agravio para recurrir la sentencia por el monto de la pena aplicada”, señalaron otras fuentes consultadas. La Corte provincial estableció, para este expediente, que no es así. "Este criterio la Suprema Corte lo había establecido para otros casos", recordó una encumbrada magistrada en diálogo con este medio.
Según surge del expediente, a Farías lo mataron integrantes de la banda de la que participaba, en represalia por el robo en la casa del representante de futbolistas, Roberto Zapata, en el año 2010. En la noche del cumpleaños del empresario, ladrones entraron por el techo de su casa y lo despojaron de una fuerte suma de dinero. Fue durante la fiesta que se realizó en un salón de eventos en el centro de La Plata, de la que participó el exjuez de Garantías de La Plata, César Melazo.
El asesinato fue ejecutado en la madrugada del 1 de diciembre de 2010 en el hall del edificio ubicado en avenida 44 entre 26 y 27 del barrio La Loma, donde la víctima vivía con su pareja Nadia Mariscal.
Uno de las aristas del caso que llaman la atención fue el cambio de fiscal que tuvo la causa. Empezó a investigarla el Marcelo Martini (ya jubilado), pero luego se la quitaron para pasar a manos del fiscal Tomas Moran, quien está detenido con prisión domiciliaria en su mansión al sur del Gran La Plata, procesado de pedir dinero a cambio de torcer el rumbo de las causas que estaban a su cargo cuando era titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de La Plata.
Según se desprende de la investigación penal, los procesados integraban una banda de delincuentes que "tomaron parte de una asociación" ilícita destinada a cometer "robos bajo la modalidad de escruche, robo de autos, su posterior reducción; adulteración y venta, comercialización de estupefacientes, con un mismo modus operandi, con división y organización de tareas" y precisó que "algunos de ellos, en su condición de efectivos policiales, aseguraban la zona, entregaban los trabajos y brindaban cobertura policial". El resto, a criterio de la fiscal, "conformaban grupos o parejas de trabajo que llevaban a cabo los hechos ilícitos".