Las declaraciones de dos policías federales que participaron de la investigación por el crimen de Juan Roberto “El Tecla” Farías aportaron detalles de cómo llegaron a determinar a los posibles autores del hecho y sus presuntas vinculaciones policiales y judiciales que le brindaron protección según los lineamientos de la acusación. El crimen ocurrió el 1 de diciembre de 2010 en un edificio de avenida 44 entre 26 y 27 de La Plata.
La causa comenzó a ser investigada por el entonces fiscal Marcelo Martini (hoy jubilado). Luego, en un pasaje poco claro hasta el momento, le quitaron la causa que fue a parar a manos del exfiscal Tomas Moran, detenido en arresto domiciliario. Existen sospechas que el magistrado no impulsó la investigación o intentó desviarla. En ambas etapas de la pesquisa intervino personal de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
En el año 2014 la causa quedó en manos de la fiscal Betina Lacki quien al sospechar de una posible connivencia policial apartó a la fuerza provincial y requirió el auxilio de fuerzas Federales. En 2016 comenzó a investigar la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y un año después quedó en manos de la Policía Federal Argentina (PFA).
Gustavo Gauna es comisario de la PFA. Cuando esa fuerza se sumó a la causa era el segundo al mando de la División Homicidios. “Nosotros llegamos a la causa siete años después del crimen, hicimos un informe en base a análisis de testimonios que ya estaban en la causa y pericias telefónicas, concluimos que se trataba de una organización criminal de delincuentes comunes con funcionarios policiales y judiciales”, explicó el funcionario policial.
En relación al móvil del homicidio expresó que se trató de “un ‘vuelto’ (venganza) por un hecho delictivo, un robo a un empresario Zapata”. Esta declaración robustece las decenas de testimonio en relación el móvil del crimen que dieron otros testigos y que se publicaron en ediciones anteriores.
Pero uno de los momentos centrales de la audiencia se dio cuando a preguntas de los fiscales de juicio el comisario asestó sin dudar: “Se documentó que Melazo formaba parte del grupo delictivo”, en relación al exjuez de Garantías de La Plata, César Ricardo Melazo, señalado de ser el presunto líder de la asociación ilícita, siempre según los lineamientos acusatorios de la fiscalía de juicio.
En relación a la investigación del asesinato no dudó en cargar contra los funcionarios policiales bonaerenses que actuaron en los primeros momentos luego del hecho: “Al inicio de la investigación, acorde a mi experiencia, se trabajó mal”. En relación a las irregularidades señaló el extravío de una gorra que podría contener material genético de uno de los posibles autores, la desaparición de una vaina obtenida en la escena del crimen y el extraño borrado de cámaras de seguridad de un banco ubicado frente al edificio donde masacraron a Farías.
“En la causa está documentado que a Farías lo responsabilizaban por el robo a Zapata pero Farías lo negaba”, reiteró el testigo en referencia al robo que sufrió el empresario Roberto Zapata en su casa el día que éste festejaba su cumpleaños en un salón de eventos en pleno centro de la ciudad de La Plata.
“Farías tenía antecedentes y relación con la policía, mínimo era informante. Los integrantes de la banda se conocían, no era la primera vez que este grupo cometía delitos” y señaló “el robo en la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires”, en la que parte de lo robado en esa tarde del 30 de diciembre de 2009 se recuperó luego de una reunión que Melazo y el exjefe de la DDI La Plata, Juan Ibarra, mantuvieron con Farías en la casa de la víctima. El exjuez no estaba de turno.
También declaró el policía Federal Walter Matías Medina, quien confirmó el posible móvil del crimen y señaló que la banda estaba integrada por el expolicías Gustavo Burzstyn, Gustavo Mena, Adrián Manes, Carlos Barroso Luna, Héctor Vega y Carlos Mujica (ya fallecido). “Las intervenciones telefónicas acreditaron los vínculos”, recordó, para luego señalar que toda la investigación “fue avalada por los juzgados intervinientes”.
Ambos testigos confirmaron que existió una reunión por el “Día del Amigo” en la que Burzstyn le advertía a Farías que no robara en la casa del empresario Zapata. “Voy a hablar con ‘El Flaco’”, le dijo Burzstyn a Farías, según figura en declaraciones testimoniales que están en el expediente y a las que el testigo Medina hizo referencia. “El Flaco” es el apodo de Melazo, al menos así lo llamaron durante años en el fuero Penal de La Plata.
Las defensas, en base a sus miradas del caso, interpelaron a ambos testigos, pidieron precisiones que, algunas de ellas, no pudieron brindar por tener ausencia de recuerdos, pero señalaron que está “todo documentado” en el expediente. Las y los defensores pidieron dejar constancias de algunas respuestas y la titular del Tribunal les recordó que el juicio “está siendo grabado” desde la primera audiencia realizada el 5 de septiembre pasado.
Todos estos testimonios deberán ser valorados por el Tribunal luego de escuchar el alegato de las partes y analizar toda la documentación que se incorporó al juicio para su lectura.
En la lista de procesados se anotan el exjuez de Garantías de La Plata César Ricardo Melazo (quien presentó una explosiva lista de testigos a citar), el ex comisario mayor Gustavo Bursztyn (hasta su captura prestaba servicios en el Comando de Patrullas); el oficial Gustavo Andrés Gregorio Mena y el teniente primero Marcos Chiusaroli (personal de la comisaría Segunda de La Plata); Adrián “Quichua” Manes (detenido por el homicidio de Farías); Carlos Bertoni (hermano del jugador de fútbol campeón del mundo); Carlos “Macha” Barroso Luna; Héctor “Pepe” Vega, Martín Fernández y Enrique Edgardo “Quique” Petrullo.
La acusación oficial es de los fiscales Victoria Huergo y Mariano Sibuet. Junto a ellos están los abogados Damián Barbosa y Sebastián Bouvet en representación de la familia Farías.
El juicio oral está a cargo de Tribunal Oral Criminal II de La Plata integrado en este caso por la jueza Silvia Hoerr y los jueces Santiago Paolini y AndrésVitali.
