El almanaque avanza y el recambio de autoridades en La Plata se viene sin que se resuelvan algunas incógnitas respecto a cómo será el reparto de poder tanto en el Departamento Ejecutivo, donde el intendente electo Julio Alak debe definir su gabinete, como en el Concejo Deliberante un terreno de disputa por la presidencia del propio cuerpo y por los distintos bloques que quedarán conformados después del 10 de diciembre.
Aunque todavía son silenciosas, hay batallas internas en ambos sectores mayoritarios que pretenden quedarse con el sillón principal del cuerpo deliberativo y la cantidad de concejales de cada fuerza puede ser decisiva en la resolución de la cuestión
En las elecciones del 22 de octubre que consagraron a Alak como intendente se eligieron los doce concejales que deben asumir el 10 de diciembre. Con las nuevas incorporaciones, JxC pasará a tener un bloque de 12 concejales, mientras que Unión por la Patria (UxP) mantendrá una bancada de 10 y La Libertad Avanza (LLA) ingresará como tercera fuerza con dos bancas. El oficialismo necesitará sí o sí construir acuerdos tanto para sesionar como para obtener mayoría simple o especial de dos tercios.
En ese marco aparece como una pelea difícil la de la Presidencia, pero el futuro oficialismo no renuncia a ella e incluso se trenza en algunas disputas internas.
Concejo Deliberante.jpeg
El Concejo Deliberante de La Plata en la sesión de este jueves
AGLP
LA PULSEADA EN UNIÓN POR LA PATRIA
En efecto Unión por la Patria busca presidir el Concejo pese a tener un bloque en minoría. El alakismo pretende para ese lugar un hombre de confianza del intendente y por eso suena con fuerza el edil electo Marcelo Galland, quien es director provincial de Control de Gestión en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia y fue presidente del Club Universitario de La Plata (CULP).
Marcelo Galland.jpg
Marcelo Galland llega como el hombre de confianza de Julio Alak
Pero en las últimas horas creció la versión de que también La Cámpora intentará tallar para quedarse con ese lugar. Es allí que surge el nombre de Pablo Elías, quien fue cabeza de lista de UxP y quedó primero en la línea de sucesión de Alak. Podría decirse que se trata del dirigente con línea más directa hacia la figura del líder del espacio Máximo Kirchner a través del referente local Martín Alanís. Un perfil distinto a la actual presidenta del bloque que vence mandato, Yanina Lamberti, quien al igual quela concejala Ana Negrete aparecen más ligadas a la senadora electa Florencia Saintout.
Pablo Elías.jpeg
Pablo Elías encabezó la lista de concejales y es de La Cámpora
Los próximos días serán claves en la pulseada legislativa y definirán quién se queda con las riendas del cuerpo y de los respectivos bloques. El armado del gabinete de Axel Kicillof a nivel provincial y de Alak a nivel local -todavía en la nebulosa- también tallarán en el rompecabezas peronista por el "pago" que reciban los distintos sectores que integran el frente electoral de UxP.
EN JUNTOS POR EL CAMBIO
Juntos por el Cambio (JxC) pretende también pelear por retener el sillón que hoy ocupa Darío Ganduglia. Tras la derrota de Julio Garro y el triunfo de Javier Milei, el actual oficialismo libra su propia batalla interna entre quienes quedarán como alfiles del intendente saliente, los bullrichistas y los radicales.
Por ahora, la única certeza que asoma es que los tres ediles de la UCR conformarán un bloque aparte pero seguirán funcionando como interbloque dentro del actual oficialismo. Aún en este marco, y cuando no hay ninguna definición, el actual oficialismo (futura oposición) pelea por retener la presidencia del cuerpo por fuerza numérica.
Darío Ganduglia.JPG
Darío Ganduglia es la ficha con la que Julio Garro pretende quedarse con la presidencia del Concejo
La posible vuelta del exconcejal Javier Mor Roig suma más especulaciones en torno a lo que podría ocurrir a partir del 10 de diciembre. El dirigente con pasado en la Coalición Cívica pidió licencia en su banca a fines de 2022 para ocupar una silla en el directorio de la Autoridad del Agua (ADA) por la oposición, pero aún le quedan dos años más de mandato y no descarta volver al recinto. Su nombre suena como "presidenciable" debido a su experiencia -va por su tercer mandato- y su capacidad de diálogo con las distintas fuerzas políticas.
