La comunidad médica de La Plata atraviesa un momento de profunda tristeza por el fallecimiento del médico intensivista y docente Pablo Castelluccio. Su trayectoria, marcada por el compromiso con la salud y la formación de nuevos profesionales, dejó una huella imborrable en distintos hospitales de la ciudad y la región.
Castelluccio realizó su residencia y jefatura de residencia en Terapia Intensiva en el Hospital San Martín y obtuvo la especialización en la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI). Su carrera lo llevó a desempeñarse como Jefe de la Terapia Intensiva del Hospital Italiano, médico recuperador de pacientes trasplantados renales en el Hospital San Martín, y coordinador en la Terapia Intensiva del Hospital El Cruce de Florencio Varela.
Su vocación por la docencia lo llevó a colaborar en la cátedra de Terapia Intensiva de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y, durante varios años, ejerció también como docente en la cátedra de Farmacología de la misma institución, transmitiendo su conocimiento y experiencia a generaciones de futuros médicos.
Los mensajes de despedida al médico de La Plata
Desde la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) destacaron: "Pablo fue un profesional distinguido, apasionado y comprometido con la especialidad… Se ha ido tempranamente alguien con un extenso recorrido profesional, reconocido no solo por su excelencia y compromiso, sino también por ser un gran amigo y compañero".
El Hospital Italiano de La Plata también despidió a Castelluccio: "Lamentamos la pérdida de un profesional tan comprometido con la comunidad y con el modelo de atención del Italiano. Lo recordaremos siempre por su bondad, su capacidad, y el permanente e inclaudicable interés por atender a cada uno de los pacientes y sus familias en los momentos más difíciles".
Por su parte, desde el Sindicato del personal del Hospital El Cruce de Florencio Varela expresaron: "Con profundo dolor despedimos a nuestro compañero Dr. Pablo Castelluccio. Su compromiso con la vida, su vocación de servicio, su rol formador y su compañerismo marcaron la historia de nuestro hospital y de todos los que tuvimos el privilegio de compartir con él. La huella que dejó permanecerá viva por siempre en nuestros corazones".