Un incidente durante la protesta de repartidores de Rappi en La Plata terminó con dos hombres detenidos y una denuncia por violencia de género.
En medio de la protesta de repartidores de Rappi en La Plata, dos hombres fueron detenidos tras un incidente que involucró agresiones y amenazas. El hecho ocurrió frente a un local ubicado en 55 entre 8 y 9, en el marco del paro que realizan los trabajadores independientes de la empresa.
Efectivos de la comisaría Primera se acercaron al lugar luego de recibir una denuncia por incidentes en el ingreso al local. Al llegar, constataron que un hombre de 27 años presentaba golpes visibles, presuntamente sufridos minutos antes durante la manifestación.
Los repartidores de Rappi realizan tres días de paro y movilización en La Plata por una serie de reclamos en torno a las tarifas, bonos y pagos de supermercado.
Un repartidor fue sorprendido por dos motochorros en La Plata, se defendió a las piñas y los ladrones le dispararon con una pistola de aire comprimido.
Según pudo saber 0221.com.ar, el conflicto comenzó tras una discusión entre dos repartidores. En medio de esa situación, una trabajadora que no participaba de la medida de fuerza ingresó "de prepo" al local y salió con su pedido, lo que encendió los ánimos. En paralelo, una de las encargadas del market de Rappi acusó haber sido víctima de violencia de género, lo que motivó la intervención policial.
La empleada denunció que había sido amenazada "por su condición de mujer" por dos sujetos que logró identificar. En consecuencia, los uniformados procedieron a la detención de los acusados y los trasladaron a la comisaría.
Los aprehendidos son dos hombres de 36 y 41 años. Sus vehículos fueron incautados y se los imputó por "lesiones y amenazas agravadas en contexto de violencia de género".
La protesta que derivó en los incidentes forma parte de un paro de tres días que los repartidores independientes de Rappi llevan adelante en La Plata. Los trabajadores denuncian que la empresa abre cuentas de manera indiscriminada, lo que reduce sus ingresos y dificulta la obtención de pedidos.
Según explican, antes un repartidor podía ganar entre $35.000 y $40.000 en cuatro horas con una cuenta básica, mientras que hoy muchos no superan los $20.000 por turno. Otro de los puntos de conflicto son los llamados “pedidos de $900”, que ahora solo se pagan con un plus cercano a la entrega.
El pago por pedidos de supermercado también genera malestar: Rappi remunera por familia de productos, lo que implica que un bidón de agua se paga igual que seis unidades. Además, los bonos por días de lluvia se redujeron drásticamente, de $700 a montos que van de $60 a $200, y no alcanzan a todos los trabajadores.
Los repartidores también paralizaron el servicio Rappi Turbo en la ciudad para visibilizar sus reclamos y presionar a la empresa a dialogar. Entre sus pedidos se encuentran: que no se abran más cuentas, tarifas justas, el bono completo por lluvia y pagos adecuados por los pedidos de supermercado.