El espacio de Plaza Paso cerrará a fin de mes y su propietario deberá pagar indemnizaciones. Los trabajadores, sin embargo, denuncian que nadie los informó.
El cierre del emblemático puesto de comidas de Plaza Paso, ubicado en pleno centro de La Plata; desató una fuerte controversia en las redes sociales. Con la concesión vencida, el propietario del lugar fue informado de que deberá desalojar el lugar, pero sus empleados aseguran que nadie les avisó y que aún no les pagaron las indemnizaciones correspondientes.
El carrito, ubicado en la esquina de 13 y 44, fue vallado en las últimas horas anticipando que correrá la misma suerte que aquel que durante años funcionó en Plaza Rocha.
El puesto de Plaza Rocha fue clausurado días antes de que se terminara la renovación del espacio. Desde hace algunos días funciona en su nuevo local.
Dos platenses se tatuaron una milanesa napolitana en honor a El Dante, el clásico restaurante de La Plata que los une desde hace años.
En ese marco, sin embargo, la situación desató una fuerte controversia y es que los empleados del comercio aseguran que no tuvieron ningún tipo de aviso previo de lo que iba a ocurrir. "Nos encontramos con una situación muy sorpresiva, ya que sin anuncio previo cercaron el puesto y nos quedamos sin trabajo", relató Daniel, uno de los empleados, a 0221.com.ar visiblemente angustiado por lo sucedido.
El local, que llevaba más de 8 años funcionando bajo la actual dirección y atendiendo a vecinos, estudiantes y trabajadores todos los días, será cerrado formalmente a fines de este mes. Desde entonces el propietario deberá desalojar el lugar, según confiaron a este medio fuentes municipales.
En la Comuna destacan que el dueño del espacio y las autoridades locales llegaron a un acuerdo para el cierre, teniendo en cuenta que la concesión venció tiempo atrás; y el empresario se comprometió a pagar las indemnizaciones correspondientes a sus empleados. Los trabajadores, como Daniel, denuncian sin embargo que todavía no han recibido un solo peso por su desvinculación.
En medio de la dura crisis económica que atraviesa el país y con una desocupación que continúa en alza no solo en La Plata sino también en el resto del país, los empleados del puesto de comidas viven horas de angustia e incertidumbre.
El cierre afecta en particular a cuatro trabajadores, cuatro familias que se quedarán sin ingresos. En ese marco, Daniel y sus compañeros apuntan que ninguno de ellos había sido regularizado, por lo que ahora temen que las indemnizaciones no sean abonadas en tiempo y forma.
El joven y sus compañeros también se mostraron abiertos a ser reubicados como sucedió con La Filia, la sandwichería que funcionaba en el parque de 7 y 60, pero lo cierto es que esa opción dependería más del interés del dueño del espacio en hacerlo que de su propia decisión.
En un marco complejo, los trabajadores no descartan recurrir a la Justicia o la Defensoría del Pueblo para impulsar su reclamo. "Solo queremos lo que nos corresponde", cierra Daniel al respecto.