Familiares de las víctimas del fentanilo adulterado volvieron a marchar para exigir justicia, denunciar fallas sanitarias y mantener el caso en agenda.
Los familiares de las víctimas del fentanilo contaminado volvieron a movilizarse este martes en La Plata para exigir justicia y mantener visible el reclamo por las muertes vinculadas al uso del medicamento adulterado. La concentración se realizó en Plaza Moreno y buscó sostener el caso en agenda y reclamar respuestas judiciales.
La convocatoria comenzó a las 18 y fue la segunda protesta pública impulsada por los allegados de las personas fallecidas. La primera marcha se había realizado el pasado 31 de julio, con un recorrido que partió desde el Parque San Martín y finalizó en el Hospital Italiano, donde se detectaron los primeros casos vinculados al medicamento adulterado.
Los familiares de las víctimas del fentanilo contaminado volverán a marchar este martes en Plaza Moreno para exigir justicia y mantener visible el reclamo.
Una testigo dio detalles impactantes. La causa investiga la muerte de 173 personas que recibieron dosis del fentanilo elaborado por Laboratorios Ramallo.
En esta oportunidad se realizaron dos marchas en espejo por las víctimas del fentanilo contaminado: una en La Plata y otra en Rosario, dos de las ciudades donde se registró la mayor cantidad de muertes asociadas al uso de las ampollas adulteradas.
La movilización buscó volver a poner en agenda el impacto del fentanilo contaminado en los pacientes tratados, ya que su aplicación provocó la muerte de un centenar de personas y dejó al menos 173 casos bajo análisis judicial, según la investigación en curso. En el Hospital Italiano de La Plata ya son 18 los casos oficializados.
Durante el acto, familiares advirtieron que podría haber más fallecimientos vinculados al fentanilo adulterado. Aseguran que existe una "lista negra" con muertes que no figuraron en los primeros registros y que fueron confirmándose con el correr de los meses.
Uno de los testimonios fue el de Alejandro, hermano de Leonel Ayala, de 32 años y oriundo de Florencio Varela, quien estuvo internado en el Hospital Italiano por una pancreatitis tras una cirugía previa. Aunque la operación inicial fue exitosa, días después presentó una infección y falleció el 12 de abril, conectado a un respirador.
"El motivo de esta marcha es poder denunciar y reclamar la ausencia de los mecanismos de control y de seguridad farmacológica que provocaron este escenario", expresó Alejandro durante su discurso frente a los presentes.
"Tuvimos que enfrentar un proceso de revictimización constante para poder ser escuchados y obtener algunos resultados, aunque todavía estamos muy lejos de poder conseguir una respuesta que sea eficiente. Vamos a seguir luchando", agregó el hermano de la víctima.
También habló Clarisa, hija de Oscar Álvarez, otra de las víctimas del fentanilo contaminado, quien no figuraba en los primeros registros. "Este acto no es solo un homenaje, es un grito sereno pero firme, es memoria activa, es la prueba de que no nos cansamos, no nos rendimos y no vamos a permitir que estas vidas queden ocultas detrás del silencio o de una causa archivada", sostuvo.
Durante la jornada se proyectó un video con testimonios de las familias que expusieron ante la comisión especial de la Cámara de Diputados que investigó la llegada al mercado del fentanilo contaminado producido por HLB Pharma y Laboratorios Ramallo. También dieron discursos el padre de Daniel Oviedo, el hijo de Luis Rossetti y luego fue el turno de un grupo de madres de víctimas.
En La Plata se confirmaron tres nuevos casos que se suman a los 15 oficializados en primera instancia, elevando el total a 18: Leonel Ayala (32), Santiago Castillo (46) y Oscar Álvarez (69). El acto contó con escenario y asistencia técnica provista por la Municipalidad, y tuvo la presencia de legisladores como Pablo Juliano, Christian Castillo, Luana Simioni y Vilma Ripoll.
La causa es investigada por el juez federal Ernesto Kreplak y tiene a catorce directivos de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo procesados. El principal acusado es Ariel García Furfaro, dueño del conglomerado farmacéutico, quien permanece detenido con un embargo récord de un billón de pesos, mientras avanza el expediente que busca determinar responsabilidades en la producción del medicamento adulterado.