El conjunto de Marcelo Méndez sacó a Gimnasia de un pozo tras cuatro derrotas al hilo, pero también rompió otras rachas que lo tenían a maltraer.
Lo del viernes por la noche fue más que una victoria para Gimnasia, que venció 1 a 0 a Racing en el Cilindro de Avellaneda con gol de Benjamín Domínguez para sacarse de encima una racha de cuatro partidos sin victorias que desembocó en una crisis futbolística e institucional.
Sin embargo, el triunfo del conjunto de Marcelo Méndez no solo significó tres puntos valiosos, sino que con este resultado el Lobo pudo romper otras dos rachas que arrastraba hace meses o incluso años, que hablan de la importancia de haber ganado este partido.
Ocurre que el conjunto mens sana no ganaba un partido en condición de visitante desde febrero de este año, cuando venció a Independiente en su excursión al Libertadores de América, también en Avellaneda. Aquel triunfo también fue por 1 a 0 aunque el gol fue de Rodrigo Saravia.
En aquel entonces al tripero, dirigido por Leonardo Madelón, le costaba poco salir del Bosque dado que sus primeras victorias en la Copa de la Liga 2024 fueron exclusivamente fuera de casa (Talleres e Independiente) para nunca más volver a hacerlo, hasta la fecha 10 de la Liga Profesional.
La siguiente racha, si bien pasó más desapercibida, también marca un precedente y es que Gimnasia no ganaba en el Cilindro hace 10 años.
Para conocer el dato habrá que remontarse al año 2014 cuando el conjunto dirigdo por Pedro Troglio buscaba meterse entre los primeros puestos y justificó su presente con un triunfazo en Avellaneda por 1 a 0 con gol de Álvaro Fernández de cabeza.