Las elecciones en Gimnasia fueron las más convocantes de su historia y marcaron el inicio de la gestión de Carlos Anacleto al frente del club por tres años.
Gimnasia atravesó en 2025 un proceso electoral histórico que cambió el rumbo institucional del club. Con una participación récord de socios, Carlos Anacleto se impuso con amplitud, asumió la presidencia tras el ciclo de Mariano Cowen y dio los primeros pasos de una gestión enfocada en el orden económico y la estabilidad.
Las elecciones en Gimnasia se transformaron en uno de los hechos institucionales más relevantes del año para el club. En un contexto deportivo y económico delicado, la masa societaria respondió con una participación histórica que definió el rumbo político del Mens Sana para los próximos tres años.
Fernando Zaniratto tuvo dos interinatos en Gimnasia durante el 2025 donde superó las expectativas y así será el entrenador principal del Lobo en el 2026.
Estudiantes cerró un año con todos los condimentos posibles. Eduardo Domínguez pasó de ser discutido a conseguir dos estrellas más.
El proceso electoral se desarrolló en el Polideportivo Víctor Nethol y estuvo marcado tanto por la magnitud de la convocatoria como por la contundencia del resultado, que puso fin a la gestión de Cowen y dio paso a una nueva conducción.
Más de 7.000 socios se acercaron a votar y establecieron la elección más concurrida en los 138 años de historia de Gimnasia. De esta manera, se superó el récord previo de 2013, cuando habían participado 6.222 asociados en los comicios que consagraron a Daniel Onofri.
La votación se extendió durante casi 10 horas y, pese a una demora inicial por un error en el padrón, se desarrolló con normalidad y sin inconvenientes. La masiva presencia de socios terminó de confirmar un año atravesado por una fuerte participación política e institucional.
El antecedente inmediato de una Asamblea también récord reforzó la sensación de un club movilizado, con sus socios como protagonistas del proceso democrático.
Carlos Anacleto se impuso con una diferencia abrumadora y fue elegido como nuevo presidente de Gimnasia para el período 2025–2028. El dirigente obtuvo 5.739 votos, equivalentes al 74,06 % del total, y superó con amplitud a Daniel Onofri, que cosechó 1.097 sufragios.
Más atrás quedaron Diego Patiño, con 502 votos, y Edgardo Medina, con 328. La elección contó con cuatro listas opositoras, ya que el oficialismo resolvió no presentar candidato para dar continuidad a la gestión saliente.
De esta manera, la agrupación Usina Tripera quedó al frente del club con Anacleto como presidente, acompañado por Ezequiel Ibáñez como vicepresidente 1º, Ricardo Casal como vicepresidente 2º y Josefina Gaskin como vicepresidenta 3º.
Tras varios días de transición, Carlos Anacleto asumió formalmente la presidencia Mens Sana en un acto institucional realizado en la Sede Social, con la presencia de la comisión directiva entrante y autoridades salientes encabezadas por Mariano Cowen.
La ceremonia se desarrolló sin público, en un marco estrictamente administrativo, y marcó el inicio formal de una gestión que asumió con un fuerte respaldo político y grandes desafíos por delante, especialmente en el plano económico.
En sus primeras horas como presidente, Anacleto comenzó a interiorizarse en la situación general del club, mantuvo reuniones con distintas áreas y acompañó al plantel profesional en compromisos deportivos clave.
A una semana de haber asumido, la nueva Comisión Directiva informó el comienzo de un proceso de reordenamiento económico tras encontrarse con un escenario crítico, sin fondos disponibles ni planificación financiera.
Según detallaron desde el club, la gestión heredó salarios adeudados, más de cuatro meses de retrasos en ART, aportes y cargas sociales, deudas con proveedores y diversas irregularidades administrativas, una situación que incluso puso en riesgo la organización de un partido oficial a pocas horas del recambio de autoridades.
Frente a este panorama, se inició un trabajo conjunto entre las áreas contables y administrativas, con diálogo permanente con entidades financieras, y se confirmó la regularización de salarios atrasados como prioridad.
Gracias al esfuerzo realizado y al aporte voluntario de socias y socios, Gimnasia pudo garantizar el pago del salario correspondiente al mes de noviembre del personal bajo convenio de Utedyc y anunció que avanzará progresivamente con el resto de los sueldos.
Inmerso en problemas económicos desde hace tiempo, Gimnasia necesita un reordenamiento en esa cuestión y es uno de los puntos claves de la dirigencia comandada por Carlos Anacleto.
Con la intención de volver a estar al día con los empleados, bajar la deuda y tener el crecimiento, Usina Tripera tendrá una dura tarea y a la brevedad se comenzará a ver cual será el camino que tomará para llegar a eso.
Luego también está la cuestión deportiva, sobre todo futbolística, donde buscarán que el Lobo vuelva a los primeros planos después de coquetear con el descenso en los últimos años, revalizar el plantel y que haya un proyecto tanto en Primera como en las juveniles. Para esto se determinó la contratación de Germán Brunati y las continuidades de Gabriel Perrone en inferiores y Fernando Zaniratto en el plantel profesional.
Por último, también el tema de infraestructura en las diferentes sedes es un tema importante y especialmente en el Estadio del Bosque, donde se requieren grandes cambios y hay una intención de hacer grandes obras allí.
De esta manera, el año cerró con un cambio de conducción, una elección histórica y los primeros pasos de una nueva gestión que busca ordenar las cuentas, recuperar previsibilidad y abrir una etapa de mayor estabilidad institucional en el club.
Mientras sigue de cerca el posible regreso de Ignacio Miramón, en Gimnasia sumaron la competencia de Colón por un jugador del mismo puesto.
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