Empleados de Gimnasia siguen sin cobrar octubre y no descartan una protesta de Utedyc, mientras el club aún arrastra deudas con médicos, plantel y proveedores.
La situación económica de Gimnasia volvió a tensarse luego de que este 20 de noviembre venciera el plazo para saldar los sueldos de octubre sin novedades para los trabajadores. En medio de deudas con distintos sectores y advertencias gremiales, crece la posibilidad de una protesta en la sede del Lobo.
En el Tripero volvió a encenderse la alarma por la crítica situación salarial que atraviesan sus trabajadores. Este miércoles, se cumplió la fecha límite para saldar los haberes de octubre, pero los empleados todavía no recibieron novedades por parte de la dirigencia. La semana pasada se terminó de pagar septiembre, aunque persisten demoras generalizadas.
Uno de los temas del cónclave tripero fue el fútbol profesional y en No juegan con nadie, los candidatos de Gimnasia hablaron de Fernando Zaniratto.
Unir a Gimnasia, la única fuerza ausente en el programa No juegan con nadie, anunció a Emanuel Di Loreto como su candidato para las Elecciones en Gimnasia.
Durante la jornada del martes hubo presencia de dirigentes en el partido de Reserva, aunque no existió diálogo sobre la situación salarial. En paralelo, los médicos del club —a quienes se les adeuda desde julio— recibieron en las últimas horas solo una parte del pago pendiente, sin un cronograma completo de regularización.
La incertidumbre creció a partir del comunicado emitido el pasado 7 de noviembre por UTEDYC La Plata, donde el gremio denunció un "sistemático atraso salarial" y advirtió que el club adeudaba parte del sueldo de septiembre y la totalidad de octubre.
Durante octubre ya existió una protesta en la puerta de la sede social de Gimnasia
En su texto, el gremio exigió que Gimnasia "afronte, en tiempo y forma, los sueldos" y convocó a una movilización para visibilizar el reclamo en la puerta del Polideportivo Victor Nethol.
La posibilidad de una nueva protesta no está descartada y podría darse en la última semana de gestión del actual oficialismo, que transita su cierre con una abultada deuda acumulada. Además de los trabajadores, persisten obligaciones pendientes con el plantel profesional, el staff de salud, proveedores de alimentos y servicios de transporte.
El escenario vuelve a poner en foco la delicada situación económica del Mens Sana, que afronta tensiones internas en un momento clave de transición dirigencial y con fuertes reclamos aún sin respuesta por parte de la dirigencia de Mariano Cowen.