Mientras se solucionaba el problema con el VAR, jugadores de Gimnasia y el Ferroviario aprovecharon para hidratarse y charlar con sus entrenadores.
Corrían 43 minutos del primer tiempo cuando Yael Falcón Pérez, el juez del partido entre Gimnasia y Central Córdoba,frenó las acciones de juego y llamó a los capitanes de ambos equipos para comentarles la insólita situación que se estaba viviendo en el Estadio del Bosque.
Ocurre que, de un momento para otro, el cuerpo arbitral que estaba impartiendo justicia en La Plata se quedó sin comunicación con el equipo del VAR en Ezeiza, desde donde se comunican constantemente con los jueces.
Las palabras de Falcón Pérez se pudieron interpretar casi con claridad desde la transmisión oficial del encuentro y les dijo tanto a Leonardo Morales como a Sebastián Valdez que no se podía reanudar el juego hasta solucionar el problema de comunicación.
Así fue que pasaron 5 minutos sin jugarse mientras los entrenadores aprovechaban para hablar con sus jugadores y darle indicaciones desde cerca, además de que los futbolistas se hidrataron durante el parate.
Si bien duró poco, al rato Falcón Pérez volvió a llamar a los capitanes para informarles que el encuentro se iba a reanudar sin la comunicación tradicional con el VAR sino que el cuarto árbitro iba a estar con un handy conectado con Hernán Mastrangelo, quien se encuentra a cargo desde Ezeiza, en una situación por lo menos extraña para llevar adelante el juego.