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Durante el partido de Estudiantes ante Flamengo, Thiago se llevó la atención de todos y Juan Sebastián Verón, le dedicó un sentido mensaje.
En la última edición del programa No juegan con nadie, en el streaming de 0221.com.ar como todos los miércoles de 18 a 20, se vivió un momento muy especial que tuvo como protagonista a Thiago, el nene hincha de Estudiantes que se hizo viral por con un video mientras alentaba al equipo durante el partido ante Flamengo en el Estadio UNO.
La FIFA estudia ampliar de 32 a 48 equipos el Mundial de Clubes de 2029, lo que podría favorecer a Estudiantes, que hoy aparece quinto en el ranking Conmebol.
Tras ser suplente en el compromiso ante Newell's por lesión, una de las figuras de Estudiantes se perfila para volver a la titularidad ante Barracas Central.
La imagen del nene que vive en Rafael Calzada, pero que desarrolló su amor por el Pincha gracias a su mamá que integra la Agrupación Leones del Sur, fue viralizada por la propias redes sociales de la Conmebol y rápidamente se conoció su historia, aunque todavía le quedaba mucho por vivir.
Invitado al programa de deportes, donde llegó acompañado por su familia, comenzó a contar sus vivencias. Explicó que el momento en el que fue grabado, fue parte del festejo del gol de Gastón Benedetti, donde se lo puede ver gritando y emocionado. Más allá de esto, él se enteró que fue viral cuando llegó al colegio y tanto compañeros como docentes, comenzaron a felicitarlo.
Como parte de la charla que mantuvo en No juegan con nadie, el nene de 9 años también contó que sus ídolos de la actualidad son Guido Carrillo y Santiago Ascacíbar, pero que si se habla de la historia en general del club, aparecen Carlos Bilardo y Juan Sebastián Verón.
En este punto se vivió un momento muy emotivo, cuando luego de decir que era capaz de teñirse el pelo de rojo y blanco en caso de tener un mensaje de la Brujita para él. El mensaje llegó.
Mientras Thaigo veía y escuchaba las palabras de Verón, se emocionó hasta no poder contener las lágrimas. Como si esto fuera poco, hasta se llevó una camiseta del Pincha y una sonrisa de oreja a oreja.