La AFA obtuvo un respaldo judicial tras la imputación a Foster Gillett y Guillermo Tofoni por lavado de dinero, en una causa que menciona a Estudiantes.
La Justicia imputó a los empresarios Foster Gillett y Guillermo Tofoni en una causa por presunto lavado de dinero que los vincula con operaciones con clubes del fútbol argentino entre los que se encuentra Estudiantes. La investigación se da en medio de la tensión entre la AFA y el entorno del club presidido por Juan Sebastián Verón.
Mientras se complejiza la situación judicial del presidente de la AFA, Chiqui Tapia, y del tesorero Pablo Toviggino, una decisión de la Justicia le dio aire a la conducción del fútbol argentino: fueron imputados los empresarios Gillett y Tofoni. La medida fue dispuesta en el marco de una investigación de la Fiscalía N°3 en lo Penal Económico, a cargo de Emilio Guerberoff.
En un año que Foster Gillett estuvo en el centro de la escena, Estudiantes presenta el balance con la figura del magnate en los números.
En la previa del partido entre Estudiantes y Flamengo, en el Estadio UNO, se pudo ver a Guillermo Tofoni, mano derecha de Foster Gillett. ¿A qué se debió?
La causa se originó a partir de una denuncia presentada en marzo por el fiscal federal Guillermo Marijuán, quien puso el foco en presuntas maniobras de lavado de activos vinculadas al mercado de pases del último verano.
Entre los hechos bajo análisis aparece la transferencia de Cristian Medina desde Boca, operación que quedó envuelta en polémica por una demora en el giro de 15 millones de dólares.
En la investigación también quedaron involucrados otros futbolistas y representantes que integraban el mismo grupo empresario, como Rodrigo Villagra, Valentín Gómez y Ezequiel Piovi, este último también fue refuerzo del Pincha, y fueron citados a declarar.
Uno de los puntos centrales de la causa es la compra del club uruguayo Rampla Juniors por parte de Foster Gillett. La institución terminó atravesando serios problemas institucionales y deportivos, con un descenso histórico a la Tercera División en octubre pasado, lo que despertó sospechas sobre posibles triangulaciones de fondos entre Argentina, Uruguay y Europa.
Según consta en el expediente, la Justicia intenta determinar el origen del dinero que supuestamente iba a ser destinado a Estudiantes. En ese marco, se habló de una inversión cercana a los 150 millones de dólares, en diferentes cuotas, que nunca llegaron a concretarse.
Por este motivo, el fiscal Guerberoff, junto al juez Marcelo Aguinsky, ordenó una serie de medidas clave, entre ellas el levantamiento del secreto fiscal de Gillett y Tofoni y el secreto bancario de Boca y Estudiantes, los dos clubes directamente involucrados en las operaciones investigadas.