En las últimas horas trascendió un video que, aunque data del 2017, se viralizó rápidamente porque en él se puede ver a un vivaz Carlos Bilardo enviando un afectuoso saludo a todas las filiales de Estudiantes y a los hinchas alrededor del mundo.
Carlos Bilardo dejó una huella imborrable para el deporte argentino, pero fundamentalmente, en la vida de Estudiantes.
En las últimas horas trascendió un video que, aunque data del 2017, se viralizó rápidamente porque en él se puede ver a un vivaz Carlos Bilardo enviando un afectuoso saludo a todas las filiales de Estudiantes y a los hinchas alrededor del mundo.
La cuenta @EdelpFiliales, en la red social X, difundió un video en el que el Doctor expresa sentidas palabras para toda la familia pincharrata: "A toda la gente de Estudiantes, a las filiales de toda Argentina, que tengan suerte y como siempre estamos con ustedes. Yo estoy siempre con Estudiantes, no me puedo olvidar, lo recuerdo con mucho cariño. A todos los simpatizantes de Estudiantes que hay en La Plata y que hay en el mundo", se lo escucha decir ante la cámara.
El inédito video generó mucho revuelo en las redes sociales dado que la figura de Bilardo siempre está presente entre los hinchas del Pincha, aunque más allá de ellos lo cierto es que todo el mundo del fútbol quiere verlo siempre bien y feliz.
Cabe recordar que el Narigón se encuentra en buen estado de salud y junto a sus seres queridos, aunque padece el Síndrome de Hakin-Adams, una enfermedad neurodegenerativa que suele presentarse en hombres mayores a los 60 años. El ídolo albirrojo fue internado en 2018 en la Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), pero hoy pasa sus días en un departamento del barrio de Caballito muy cerca de su esposa Gloria y de su hija Daniela, con atención médica permanente y recibiendo visitas permanentes de sus seres queridos.
Nacido el 16 de marzo en 1938 en el barrio porteño de La Paternal, el Narigón hizo sus primeros pasos como futbolista profesional lejos de Estudiantes, dado que arrancó su carrera en San Lorenzo. Su vida cambió en 1965, cuando fichó como jugador del Pincha que, a los pocos años, y de la mano de Osvaldo Zubeldía, escribió las páginas doradas del club.
Allí consiguió tres Copa Libertadores, una Interamericana y una Intercontinental nada más y nada menos que ante el Manchester United de Inglaterra, que tenía como base del equipo a la de la Selección Inglesa campeona del mundo en 1966.
En su carrera como técnico también consiguió hacer historia con su querido Estudiantes. La primera vez que se probó el saco de DT fue un 22 de agosto de 1971 y, luego de salvarlo del descenso, también fue subcampeón nacional en 1975. Sin embargo, había que esperar hasta los ’80 para ver a un Narigón en todo su esplendor.
Primero con el recordado equipo que dejó una huella imborrable en el club, logró el Torneo Soberanía de 1982, dejando atrás a grandes equipos de Ferro e Independiente. Esta consagración le abrió las puertas de la Selección Argentina y, tras un ofrecimiento de Julio Grondona, fue el cráneo de uno de los ciclos más exitosos de la historia de la albiceleste.
Luego tuvo pasos con poca trascendencia por el Sevilla de España y Boca pero, sin lugar a dudas, los que más disfrutaron su última etapa fueron los hinchas de Estudiantes, al cual regresó para cumplir su cuarta etapa como DT. El Narigón no paró de hacer de las suyas cada vez que tenía la oportunidad y se las ingenió para sacar una gran cantidad de puntos con un equipo que no tenía grandes virtudes futbolísticas.