La Justicia de La Plata ordenó la detención de otros cinco policías bonaerenses acusados de torturar detenidos en la comisaría de Ensenada en octubre de 2024.
La investigación judicial por las presuntas torturas cometidas dentro de la comisaría de Punta Lara, en el partido de Ensenada, sumó un nuevo capítulo. La Justicia de La Plata ordenó en las últimas horas la detención de cinco efectivos señalados por el fiscal Gonzalo Petit Bosnic como coautores de apremios agravados y falsedad ideológica de documento público.
Las órdenes fueron firmadas por el juez de Garantías, Eduardo Silva Pelossi, quien consideró que las pruebas reunidas -testimonios de víctimas, informes médicos, fotografías y documentación oficial adulterada- acreditan la responsabilidad de los acusados. Los nuevos detenidos son Héctor Andrés Acevedo (sargento), Juan Carlos Batista, Ricardo Cardozo, Facundo Carrasco Larrumbe y Gonzalo Sánchez, todos oficiales de la Policía Bonaerense.
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El expediente, que ya supera el centenar de fojas, detalla con precisión los hechos ocurridos la madrugada del 21 de octubre de 2024. Según la acusación, un grupo de detenidos reclamaba por las condiciones de encierro cuando los efectivos cortaron la electricidad y desataron un operativo violento: disparos con postas de goma, gas lacrimógeno y chorros de agua a presión en plena oscuridad.
Ya son diez los detenidos por torturar personas en la comisaría de Ensenada.
Los testimonios de ocho víctimas, tomados en presencia de peritos y psicólogos, describen una escena de extrema brutalidad en la seccional de Punta Lara: tras ser reducidos, los internos fueron desnudados, precintados y obligados a atravesar un "puente chino", donde recibieron golpes de puño, patadas y bastonazos. Ya inmovilizados, habrían sido sometidos a abusos sexuales y amenazas de muerte.
Los internos fueron desnudados, precintados y obligados a atravesar un "puente chino", donde recibieron golpes de puño, patadas y bastonazos
De acuerdo con la investigación, los policías intentaron encubrir el hecho mediante un acta falsa que atribuía las lesiones a supuestos enfrentamientos entre los propios detenidos. Esa maniobra de falsificación, según la fiscalía, demuestra una acción planificada para ocultar la tortura.
Con las nuevas órdenes de detención, ya son diez los efectivos involucrados que permanecen tras las rejas. Los cinco recientemente arrestados se suman a Oscar Fabián Castillo y Sergio Aguilar, entre otros, quienes habían sido detenidos en agosto por los mismos delitos.
El caso, considerado uno de los más graves de violencia institucional en la provincia, expone una trama de torturas, encubrimiento y falsificación dentro de una dependencia policial. Todos los acusados enfrentan cargos por "tortura agravada cometida por funcionarios públicos", un delito que prevé penas de hasta 25 años de prisión.