viernes 13 de junio de 2025
Tapa-Begum-H 18-5.jpg
Hace 86 años

El día que Juan Manuel Fangio corrió en el Bosque de La Plata

El domingo 7 de mayo de 1939, más de 25 mil personas fueron testigos en el Paseo del Bosque, sin saberlo, del paso por la ciudad de quien sería uno de los máximos ídolos del deporte nacional, cinco veces campeón mundial de Fórmula 1.

--:--

Hace 86 años, el Bosque se convirtió en un circuito automovilístico para recibir, sin saberlo, a quien luego sería uno de los máximos ídolos deportivos de la Argentina: el 7 de mayo de 1939, Juan Manuel Fangio corrió por primera y única vez en La Plata.

A la ciudad la gobernaba Luis María Berro y al país, el radical antipersonalista Jaime Gerardo Roberto Marcelino María Ortiz. Estudiantes y Gimnasia deambulaban por mitad de tabla en el torneo de Primera División y faltaban menos de cuatro meses para que estallara la Segunda Guerra Mundial.

Era otoño y en una capital provincial bañada por las hojas secas de los tilos casi pelados de las avenidas y las diagonales, se estaba preparando un acontecimiento extraordinario que acaparó la atención de muchos. La prensa hablaba del Gran Premio Ciudad de La Plata 1939 como una "prueba automovilística de velocidad muy interesante en la que dirimirán supremacías destacados valores del automovilismo argentino". Y detrás de uno de los volantes estaría el futuro quíntuple campeón mundial, al que todavía nadie conocía.

Fangio en La Plata.jpg
Juan Manuel Fangio corrió en un Ford con el número 23 (Gentileza Museo Juan Manuel Fangio).

Juan Manuel Fangio corrió en un Ford con el número 23 (Gentileza Museo Juan Manuel Fangio).

Enmarcada en la categoría "mecánica nacional", la competencia desarrollada en el circuito del Bosque estuvo atravesada por dos hechos, uno trágico y otro de altísimo valor histórico: moriría accidentado un piloto y terminaría siendo el único paso de Fangio como conductor de un coche de carreras en nuestra ciudad. Claro que nadie lo sabía, a tal punto que en la previa, el nacido en Balcarce no solo era un simple inscripto que pasaba desapercibido en el extenso listado de corredores, sino que hasta su apellido aparecía mal escrito en las crónicas periodísticas. En algunas notas, El Argentino lo mencionaba como "José Fangio" y El Día como "Juan M. Sanagio", "Puan M. Fangio" y hasta "Sangio", a secas.

Formado como mecánico desde pequeño, Fangio tenía entonces 27 años y se preparaba para disputar su tercera carrera. Su debut oficial había sido el 27 de marzo del año anterior en Necochea y la segunda, ocho meses después, el 13 de noviembre en Tres Arroyos. Su precario automóvil estaba compuesto por un chasis Ford de 1934 y por un motor V8, de la misma marca, pero de un modelo de 1938. Se lo había comprado al piloto ayacuchense José Cordonnier gracias a la ayuda de Esteban y Juan Ezcurdia, dos amigos balcarceños.

Fangio había llegado al mundo el 24 de junio de 1911. Hijo de humildes inmigrantes italianos, con apenas nueve años comenzó a ayudar en una herrería, donde se realizaban trabajos de forja de metales y reparación de carruajes. Pronto ingresó como aprendiz y y luego fue empleado en varios de los primeros talleres mecánicos de su pueblo donde aprendió el oficio y se apasionó por el mundo de los motores.

Tenía 16 años cuando adquirió su primer vehículo, un Overland, con dinero del pago atrasado de sus salarios. A sus 18 años, en 1929, corrió por primera vez como acompañante de Manuel Ayerza, en una carrera zonal entre las localidades de Coronel Vidal y General Guido. En esa ocasión, a bordo de un Chevrolet serie AB, manejado por Ayerza, obtuvo el segundo puesto. Su prueba de fuego fue en Benito Juárez, en 1936, donde con el seudónimo de "Rivadavia" -usado para no preocupar a sus padres- participó por primera vez como piloto, en una prueba no oficial en la que tuvo que abandonar porque fundió el motor del coche, un Ford A, que le había prestado un taximetrero de Balcarce.

E6D65A4F-179C-4FCA-B8CD-5F0CF94A420A.jpeg
Fangio, en sus primeros años como piloto, retratado para la popular revista deportiva

Fangio, en sus primeros años como piloto, retratado para la popular revista deportiva "El Gráfico"

Luego vino el ya citado debut oficial en Necochea y así, el joven balcarceño, que empezaba a cumplir su sueño en las pistas, vino a La Plata para codearse con otras tres decenas de colegas.

El circuito del Bosque

En la edición de El Día del sábado 6 de mayo de 1939, un día antes de la carrera, se presentó un croquis con el circuito improvisado en la zona del Bosque. "El escenario de la magna competición mecánica" fue el título que ilustró el gráfico que ocupó casi la mitad de una página. Toda una señal de la importancia y el interés que la competencia había despertado en la ciudad.

Los pilotos competirían en una especie de triángulo escaleno. Debían completar un total de cincuenta vueltas. Según el trazado establecido por los organizadores, avanzarían por calle 52, entre el Jardín Zoológico y el predio en el que se ubicarían los palcos y el estacionamiento; doblarían hacia la izquierda para tomar la Avenida Iraola, entre el lago y el Museo de la UNLP; pasarían por el Observatorio y la cancha de Gimnasia, girarían nuevamente a la izquierda en la intersección con Avenida 60, justo en los terrenos que por entonces ocupaba el Vivero del Ministerio de Obras Públicas frente a la Facultad de Agronomía y Veterinaria; y tomarían la calle 120 para reencontrarse con calle 52.

circuito del bosque.jpg
Así se improvisó la pista de carreras en el denominado

Así se improvisó la pista de carreras en el denominado "circuito del Bosque" (Diario El Día, 6 de mayo de 1939).

Los corredores debían inscribirse desde finales de abril y el Automóvil Club Argentino (ACA), institución organizadora de la competencia, diagramaba hasta el último detalle del Gran Premio platense. El proceso de anotación e inclusión de los pilotos se extendió hasta las 18 horas del miércoles 3 de mayo. "Dado el interés que ha despertado la disputa de dicha prueba, se presume que al cierre del registro respectivo, serán numerosos los volantes que se alistarán para intervenir en la misma", había escrito El Argentino el día anterior.

Finalmente, la nómina quedó integrada por 34 conductores. Tras un sorteo realizado en la filial local del ACA, a Juan Manuel Fangio le correspondió el número 23. El Chueco fue uno de los diez pilotos en correr con Ford. Hubo Alfa Romeo, Cadillac, Bugatti y Chrisler, entre otras marcas. "Será la primera vez que en nuestra ciudad en esta clase de competiciones se trenzarán en lucha cuatro máquinas Alfa Romeo, piloteadas por verdaderos ases, hecho que pone de manifiesto la lucha y el peligro a que se arriesgarán los volantes para darse alcance uno al otro, ya que no existirá ventaja por la velocidad del coche que pilotean sino que se apreciará el esfuerzo y la calidad de los hombres", publicó aquel mismo diario.

Juan Manuel Fangio viajó desde Balcarce hasta La Plata en el mismo vehículo que utilizaría en la carrera. Juan Manuel Fangio viajó desde Balcarce hasta La Plata en el mismo vehículo que utilizaría en la carrera.

La venta de entradas comenzó en simultáneo en varios puntos de venta de La Plata, el miércoles anterior a la carrera. La gente tuvo que acercarse a la sede del Automóvil Club Argentino de 10 y 56, a los clubes de Estudiantes y Gimnasia, y la YPF de 7 y 32. También se vendieron en la sede central de la institución organizadora, ubicada en la calle Libertad de la Ciudad de Buenos Aires. El valor fue de $2 para la entrada general, $1 para los socios del ACA, damas y niños, y $1,50 para los socios del Lobo y el León. Para el evento del sábado, el ingreso tuvo un costo universal de 50 centavos, a beneficio de la Sociedad de Socorros Mutuos de la Policía, fondo Pro-panteón.

carrera Fangio La Plata.jpg
Uno de los pasajes de la única carrera de Fangio en La Plata (Gentileza Museo Juan Manuel Fangio).

Uno de los pasajes de la única carrera de Fangio en La Plata (Gentileza Museo Juan Manuel Fangio).

Fangio fue uno de los últimos inscriptos, mientras que los que ya estaban confirmados con anterioridad se acercaron hasta el Bosque para probar sus autos sobre el circuito. En ese entrenamiento del jueves 4, el piloto Ricardo Nassi batió todos los récords y terminó primero cuando consiguió dar la vuelta en 1 '17 ", superando al gran candidato, Carlos Arzani, que lo hizo en 1' 20". La velocidad promedio fue de poco más de 131 km/h. Ambos, junto a otros corredores, se fotografiaron con algunos hombres que se acercaron a observar las pruebas, mientras tanto las autoridades del ACA con funcionarios de la Municipalidad ultimaban los detalles organizativos y de seguridad.

Para el Chueco, esta presentación significó la última arriba del Ford V8 y lo acompañaría a su lado Héctor Tieri -mecánico de su taller-, quien más adelante lo asistiría en las primeras presentaciones de Turismo Carretera, donde se coronaria campeón en las temporadas 1940 y 1941. Para esta ocasión, ambos viajaron desde Balcarce hasta La Plata en el mismo vehículo que utilizarían en la carrera.

Entre las 9.30 y 12 horas del viernes 5 se desarrolló el último entrenamiento y ahí sí participaron todos los pilotos. La antesala a la competencia fue el sábado 6 con una carrera de motos en el mismo circuito y diagramada por el Club Motociclista Platense, una entidad que estaba dando sus primeros pasos en la ciudad.

Ya con los preparativos resueltos y con la decisión tomada de que la totalidad de la recaudación de la carrera sería donada a la Sociedad de Beneficencia de la Casa del Niño, todo quedó listo para recibir a más de 25 mil personas en el gran espectáculo del domingo.

La tragedia

Los títulos en los diarios del lunes 8 de mayo tuvieron todos un sabor agridulce, porque la muerte de uno de los pilotos inevitablemente acaparó la atención de los espectadores, de los organizadores y durante varios días de la opinión pública, a tal punto que en las jornadas posteriores a la carrera se llegó a pedir la prohibición para siempre de este tipo de circuitos callejeros. Los accidentes, muchas veces fatales, eran moneda corriente en este tipo de competencias.

accidente.jpg
El momento del accidente que le costó la vida al piloto Osvaldo Médica (Gentileza Museo Juan Manuel Fangio).

El momento del accidente que le costó la vida al piloto Osvaldo Médica (Gentileza Museo Juan Manuel Fangio).

En el Gran Premio de La Plata 1939 falleció el piloto Osvaldo Médica, tras volcar su auto en la curva que une la calle 52 con la Avenida Iraola, en la esquina del otrora Jardín Zoológico, hoy Bioparque. "El accidente tuvo fatales consecuencias para el citado volante, ya que a raíz de los golpes que recibiera, dejó de existir", se escribió en El Argentino. Según el informe médico, el piloto de 32 años sufrió "una fractura de cráneo con hundimiento al nivel del temporal derecho, el desprendimiento de la oreja derecha y varias heridas en distintas partes del rostro".

Ese mismo matutino editorializó en tapa con una dura nota dirigida a los organizadores de la competición y a las autoridades municipales, que dieron el visto bueno para realizar el Gran Premio. Titulada "El circuito trágico", dejó pasajes en los que se jactaban de haber anticipado los peligros de realizar un evento de este tipo en una pista improvisada. "Infortunadamente los hechos han venido a darnos la razón", dispararon.

"Desde el primer momento, en estas columnas opusimos nuestra opinión categóricamente contraria a la transformación del Bosque en recinto y pista de la riesgosa prueba", escribieron y continuaron, más adelante: "Todo se transformó, desde el aspecto exterior del paseo, totalmente cercado por alambrado infranqueable hasta cambios en el alumbrado de la avenida central -único saldo tal vez apreciable y ventajoso-. Pero lo que no podía transformarse era la impropiedad de las avenidas y recodos del Bosque para carreras de velocidad, y ocurrió lo que tenía que suceder, desgraciadamente". "No fuimos escuchados", cerraron.

"En el caso de las carreras en el paseo del Bosque la actitud de las autoridades es aún más censurable, ya que no solo parece inadecuado el circuito por su corto recorrido y la peligrosidad de sus vueltas, sino también porque él está situado dentro de la planta urbana de la ciudad y constituye uno de los puntos más transitados y concurridos por el público, especialmente en los días de fiesta", publicó por su parte el diario La Prensa.

gran premio lp.jpg

La carrera la ganó, como muchos vaticinaban en la previa, Carlos Arzani, con su Alfa Romeo.

"Ya pueden dormir tranquilos los pajaritos en el Bosque, que no los despertará el rugido de los motores en hora temprana. Ha terminado el segundo Gran Premio platense de la nueva era automovilística. Excepto la nota luctuosa del accidente a Médica, en el cual pagó cara su impericia el volante del Marmon, todo resultó un éxito. Quizá el bordereaux no fuera de la suculencia esperada, pero dos pesos es mucha plata para el hincha que, prefiere tirarse el lance de arriesgar la integridad de sus pantalones en el alambrado de púas, antes que abonar una yunta de nacionales. Hay que ver que dos pesos representan cuatro entradas al San Martín o casi tres populares para ver fútbol o más de tres horas de billar", concluyó con algo de humor El Día.

Los primeros pasos del ídolo

El Gran Premio platense consistió en dos series eliminatorias de 20 vueltas cada una y una final a 50 giros, lo que totalizaba 196 kilómetros. Fangio participó en la segunda serie y finalizó quinto, a una vuelta del ganador de esta, Félix Arauz. En la prueba final, el balcarceño terminó octavo, a ocho vueltas del vencedor, Carlos Arzani.

Ninguna de las más de 25 mil personas que se dieron cita en el Bosque imaginó que estaba viendo a quien en un futuro se convertiría en uno de los más grandes ídolos deportivos de la República Argentina. Al año siguiente, Fangio iba a consagrarse Campeón Argentino de Turismo de Carretera manejando un Chevrolet y así comenzaría su glorioso historial. El Chueco ganaría cinco veces el campeonato mundial de Fórmula 1: en 1951 (con Alfa Romeo), 1954 y 1955 (con Mercedes-Benz), 1956 (con Ferrari) y 1957 (con Maserati). Además sería subcampeón en 1950 y 1953 y protagonizaría a lo largo de su extensa trayectoria otros tantos logros en distintas categorías y países de todo el planeta que lo consagrarían como el mejor piloto del mundo, considerado así por muchos aún en la actualidad.

El dato de color de aquel domingo en La Plata fue que la comisión deportiva automovilística del Automóvil Club Argentino aplicó multas a varios de los corredores que participaron del Gran Premio en el circuito del Bosque. Y uno de ellos fue Fangio, que tuvo que pagar 10 pesos de castigo "por no haber solicitado su licencia de conductor dentro del plazo reglamentario".

Delmar - Fangio.jpg
Héctor

Héctor "Cacho" Delmar y Juan Manuel Fangio, en uno de sus encuentros.

Mientras tanto, a 371 kilómetros de la capital bonaerense, el taller mecánico en el que trabajaba el balcarceño para alternar con sus primeras carreras, iba tomando forma y renombre. Faltaba poco para que las instalaciones se ampliaran y así se iba a gestar la futura empresa "Fangio, Duffard y Cía.".

Más adelante en el tiempo, la vida lo relacionaría en cierta forma con La Plata, ya que el quíntuple campeón mundial iba a establecer un vínculo con el histórico empresario platense Héctor Delmar. Cacho, que luego llegaría a ser cinco veces presidente de Gimnasia, estaba casado con María Nélida Amado, una mujer oriunda de Balcarce que trabajaba en Metropol, una tienda de ropa en la que se comercializaba la indumentaria de marca Suixtil, que era la que vestía a Fangio en las carreras. Del mismo modo, la tienda Delmar también la vendía. Así fue como entre los dos se forjó una relación comercial atravesada por Balcarce que los hizo tener una estima mutua.

Con respecto al dinero que se llevaron los corredores del Gran Premio de La Plata 1939, de acuerdo al resultado final, en el primer puesto quedó Arzani, claro, que embolsó $2.800. Mucho más atrás en el listado terminó ubicado un humilde Juan Manuel Fangio, que al día siguiente le dijo adiós a La Plata y se volvió a Balcarce manejando el mismo auto con el que compitió. A su lado, seguramente ubicó un bolsito con los muy bien ganados 250 pesos en efectivo.

¿Qué es 0221.com.ar| Logo Begum?

Begum es un segmento periodístico de calidad de 0221 que busca recuperar historias, mitos y personajes de La Plata y toda la región. El nombre se desprende de la novela de Julio Verne “Los quinientos millones de la Begum”. Según la historia, la Begum era una princesa hindú cuya fortuna sirvió a uno de sus herederos para diseñar una ciudad ideal. La leyenda indica que parte de los rasgos de esa urbe de ficción sirvieron para concebir la traza de La Plata.

Dejá tu comentario

Leer más de BEGUM