La facultad de Periodismo de la UNLP atraviesa un profundo dolor tras la muerte de una querida docente, recordada por sus colegas y estudiantes como una mujer solidaria, apasionada por la enseñanza y con una entrega constante hacia su trabajo. Su partida generó un hondo pesar en la comunidad académica.
"La Vaska" Erdozain, como todos la llamaban, fue reconocida por su lealtad y su compromiso. Siempre era la primera en ofrecerse para acompañar, ayudar con horarios complicados o resolver cualquier situación que afectara a sus compañeros. Más allá de su carácter firme, destacaba su humor.
Quienes compartieron años de trabajo junto a ella resaltan su generosidad y solidaridad. Organizaba colectas dentro de la cátedra, ofrecía su auto a cualquier hora y estaba siempre disponible para sus colegas. La definían como una compañera incondicional, alguien en quien confiar plenamente.
Su pasión por la literatura marcó también su trayectoria. Admiraba profundamente a Roberto Arlt y solía dar clases especiales sobre su obra, que actualizaba año a año. Insistía en incluir títulos como El amor brujo en la bibliografía y acercó a sus colegas y estudiantes a nuevas autoras argentinas como María Gainza.
Cariño de estudiantes y colegas
De trato cercano, llamaba "chicos" a todos sus estudiantes, incluso a los mayores, y pensaba constantemente en nuevas actividades para ellos, incluidas propuestas para quienes cursaban en la Unidad 9. Su humildad y dedicación dejaron una huella imborrable en la facultad.
"La Vaska" se presentaba y firmaba así, con sencillez. Hoy, la comunidad educativa la despide con afecto y tristeza, reconociendo que su ausencia será muy difícil de llenar.