Intentó explicar que el problema de la inseguridad tiene múltiples factores y que la gestión de Axel Kicillof es la que menos homicidios dolosos tiene.
A 2 días del asesinato de Kim Gómez, la nena de 7 años que fue arrastrada en un auto por dos delincuentes menores de edad en La Plata, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, habló del caso y de la situación que se vive a diario en este territorio a causa de la inseguridad.
El funcionario sostuvo que se trata de una "una tragedia terrible, con dos familias destrozadas" a las que se está acompañando y, además, añadió de la labor realizada para dar con los culpables, que incluyó un megaoperativo policial en Altos de San Lorenzo: "Hicimos un esfuerzo enorme con la fiscal (Eugenia) Di Lorenzo a cargo del caso cuando se produce el robo y la muerte de Kim. La verdad que con un compromiso fuerte de la Policía Bonaerense y un gran despliegue nos permitió detenerlos a las 3 horas y que no se puedan escapar", expresó en cuanto a este caso que generó una profunda conmoción.
El último adiós a Kim Gómez se realizará en medio de un clima de tristeza y bronca, mientras miles exigen justicia por su brutal muerte en Altos de San Lorenzo.
El presidente del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, Matías Ranzini, exigió que el ministro de explicaciones tras la muerte de Kim Gómez.
"Lamentablemente es lo que pasa muchas veces, la historia repetida de la Policía que percibe el llamado del 911 de un móvil de un auto que es robado, la Policía persigue al móvil, lo detiene, lo intercepta, cuatro menores, el que conducía era el mismo que conducía el auto que mató a Kim y una fiscal que los libera inmediatamente", describió en diálogo con Radio con Vos y apuntó así contra la Justicia.
"El año pasado aprehendimos a 5.752 menores; el promedio es de 470 menores por mes que aprehendemos. Todo eso lo sé porque cuando nosotros llegamos aquí no había ningún registro de nada y se hizo un trabajo muy importante. Cada vez que un menor es aprehendido hay un equipo de policías que recibe una capacitación específica, que elabora un acta con todas las circunstancias del hecho en el que el menor participó, se hace un informe socioambiental de esa familia, y a partir de hace 2 años y medio, cada hecho, con toda la información de la familia, con todo lo que dice y todo lo que ve la Policía de la familia es enviado", siguió Alonso.
El ministro explicó a su vez que en esas situaciones "el fiscal puede decidir dos cosas: enviarlo a un instituto cerrado de menores y entonces pasa al organismo provincial de Niñez o devolvérselo a sus padres; en ese caso quien tiene que hacer el seguimiento es el servicio local de Niñez, que hace un seguimiento de toda la familia".
Al momento de realizar un análisis general de la gravísima situación de inseguridad que se vive desde hace tiempo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y gran parte de la provincia, el funcionario dijo que "lo primero que tenemos que entender es que cuando pasan estas cosas quedan claro que hay un montón de actores". "La seguridad, la prevención, no es algo que vaya a resolver la Policía; vos te das cuenta lo que el mismo padre está diciendo, no es algo que podamos resolver solo desde el Ministerio de Seguridad", apuntó.
En esa línea, también citó un caso ocurrido en Banfield, donde un menor le disparó a una mujer -que se salvó de milagro en el hospital- y una semana antes se había enfrentado a tiros con agentes de la fuerza bonaerense. En ese caso, un fiscal dejó libre al chico entregarlo a su familia. "Hay un drama y hay mucha hipocresía en el debate público de este tema, en cómo se aborda la situación de la inseguridad, de los pibes, del Conurbano; todo se discute sin contexto histórico, sin pensar de dónde venimos, cómo estamos, para dónde vamos", cuestionó al respecto.
"El principal drama es el consumo de drogas, porque lo que dice el papá del chico que conducía el auto (del caso de Kim Gómez) es que no lo podía controlar fundamentalmente por el consumo de las drogas que él tenía y porque estaba todo el tiempo robando para poder consumir; y eso no es algo que empezó antes de ayer", manifestó y agregó: "Pongamos en un contexto, porque si no parece que no hacemos nada, que todo es cualquier cosa, que todo da lo mismo, y ahí es donde nosotros sentimos que no se están valorando los resultados de una política que ha reducido los homicidios drásticamente. Hace 20 años teníamos 2.600 homicidios, hace 10 años teníamos 1.600, el año pasado tuvimos 811, el gobernador Kicillof es el que menos homicidios dolosos tiene, y eso no es casualidad ni arte de magia".
"Hay 1 millón de investigaciones judiciales por año en la provincia, entonces si vos vas a llamar a cada víctima ¿Qué te van a decir? es obvio, le robaron, está mal; nosotros no podemos construir una política de Estado desde la emoción de las víctimas", dijo.
"Hay un Conurbano que se expande por diferentes razones permanentemente, fruto de la migración de países limítrofes, de la migración interna, de la migración de gente que no puede pagar alquileres en CABA y está al borde de la General Paz y termina yendo al segundo y tercer cordón del Conurbano, de las diferentes usurpaciones de tierra que se fueron dando no tanto en nuestro Gobierno pero sí en los anteriores", analizó también y siguió: "La provincia es muy perjudicada con la coparticipación, no tiene los recursos necesarios para poder desarrollar eso, entonces hay todos unos márgenes donde el delito se concentra más, otros donde se redujo muchísimo".
Y para continuar responsabilizando también a la Justicia, Alonso dijo que "la Policía investiga en el marco de las órdenes de un fiscal, la Policía no investiga por sí misma. Cualquier investigación que se hace en la provincia de Buenos Aires la dirige un fiscal y la Policía tiene que presentarle las cosas a un fiscal". "Si ese menor tiene un problema y el padre dice 'necesito ayuda', para poder hacer una intervención contra la voluntad del menor tiene que intervenir la fiscal, y la fiscal es la que tiene que actuar", remarcó.
Cuando le preguntaron si la realidad bonaerense en cuanto a los robos y los crímenes en la calle es desoladora, ya que él dice que la Policía actúa bien y que al mismo tiempo los vecinos denuncian zonas liberadas, respondió que "la situación no es desoladora porque hay menos homicidios que antes y eso no es arte de magia". "Hay una situación que mejoró respecto a los años anteriores", continuó, y evaluó que "hay un sesgo que está profundamente relacionado con lo electoral y con distraer a la opinión pública de lo que está pasando en otras situaciones, porque cada vez que Milei tiene un problema explota la situación de la inseguridad".
"No tenemos que ser ingenuos: hay periodistas y medios de comunicación que se dedican a instalar una discusión que es dramática y que se aprovechan del dolor de un montón de víctimas", dijo también. "La Policía hace un trabajo serio y contundente, no hay zonas liberadas, cada móvil tiene un GPS, cada municipio sabe en tiempo real en dónde está cada patrullero, y tenemos que recorrer 665 mil cruces de calles", describió.
Por último, comparó la situación bonaerense a nivel continental, y cerró la entrevista diciendo que "hay un Gobierno nacional que genera caos, que genera esta situación de desolación con una agenda en redes sociales y programas de televisión", y que "somos el conglomerado urbano de América con las mejores tasas criminales".