Axel Kicillof pidió dejar de lado las internas del PJ y cuestionó el pacto entre el PRO y LLA, al que tildó parte de un modelo de "crueldad y desintegración".
En plena recta final hacia el cierre de alianzas para las elecciones legislativas, el gobernador bonaerense Axel Kicillof instó a dejar de lado las internas dentro del peronismo y reclamó unidad frente al avance del gobierno nacional. "Hoy existe una urgencia que supera cualquier diferencia o disputa", expresó en sus redes sociales tras participar del Congreso del PJ bonaerense en Merlo.
Durante el encuentro, se definió conformar una delegación integrada por representantes del kirchnerismo y del peronismo provincial para consolidar un frente electoral que, según Kicillof, funcione como "escudo" ante el ajuste nacional. "Se dio un paso importantísimo: colectivamente se acordó consolidar un gran frente que ponga un freno a la motosierra que arrasa derechos y sueños en nuestra provincia y en toda la Argentina", destacó.
El secretario de la CGT, Andrés Rodríguez, afirmó que la central obrera ya tomó partido y apoyará al gobernador bonaerense en la disputa de poder.
Designaron una comisión con dos dirigentes kicillofistas y dos alineados al cristinismo para negociar la alianza electoral. El cierre vence este miércoles.
El mandatario provincial también dirigió duras críticas al acuerdo electoral que avanzan el PRO y La Libertad Avanza en territorio bonaerense. Para Kicillof, ambos partidos "forman parte del mismo proceso de crueldad y desintegración que está padeciendo el país".
Además, volvió a cargar contra la gestión del presidente Javier Milei: "La motosierra se está volviendo cada vez más despiadada. El autoritarismo dejó de ser un discurso para convertirse en una durísima realidad". En ese sentido, apuntó contra la represión en protestas, la persecución a militantes, la condena a Cristina Kirchner y los ataques contra las disidencias.
Desde su rol como gobernador, Kicillof subrayó que el Ejecutivo bonaerense actúa como "red y escudo" para mitigar los efectos del ajuste, mediante políticas educativas, alimentarias y sanitarias. "Mientras Milei busca fundir a provincias y municipios, se impone el desafío de coordinar esfuerzos para seguir protegiendo al pueblo bonaerense", afirmó.
Reconoció también las diferencias internas dentro del Frente de Todos, pero insistió en que "el momento exige unidad". Y lanzó una convocatoria abierta a sindicatos, movimientos sociales e intendentes para "sumar fuerzas y frenar a Milei".
Para Kicillof, la defensa de la provincia es solo el primer paso hacia un objetivo mayor: "Construir un frente social y político lo más amplio posible, para recuperar el derecho al futuro y, en 2027, poner al país en un camino de desarrollo justo, soberano y federal".