sábado 15 de febrero de 2025

Axel Kicillof evalúa volver a la carga por la autorización para el endeudamiento

La realidad económica de la Provincia es complicada y, con Presupuesto prorrogado, el gobernador Axel Kicillof podría insistir con el permiso para tomar deuda.

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Luego del rechazo del Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva, que obligó al gobierno de Axel Kicillof a prorrogar los del año pasado y desató fuertes cruces políticos, el gobernador estudia enviar a la Legislatura una nueva iniciativa para que se le permita tomar deuda y con ello garantizar la estabilidad financiera de la Provincia para este año.

En la fallida sesión legislativa del 27 de diciembre pasado, Kicillof no logró acompañamiento para las dos normas clave, pero tampoco para la autorización de endeudamiento que estaba incluida en el primero de esos proyectos. Para el Gobierno este punto es central: en 2025 la Provincia enfrenta dos vencimientos de bonos en dólares muy exigentes -uno en marzo y otro en septiembre-, que juntos suman US$ 749 millones; y varios más en pesos por un total $150.000 millones.

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La tensión, mientras tanto, va en aumento y es que si n el visto bueno para refinanciar la deuda con nuevas emisiones, la opción que se le presenta a la administración provincial es recortar otros gastos para poder cumplir con los acreedores.

Días atrás incluso el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, sostuvo que producto de la falta de Presupuesto la administración entró en "estado de emergencia económica". En la Provincia ponen como ejemplo lo que está ocurriendo con la recaudación impositiva: como la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) tuvo que postergar vencimientos debido a la no aprobación de las leyes, la caída de ingresos en el primer trimestre ascenderá, estiman, a unos $40.000 millones.

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El gobernador evalúa la opción de insistir con la habilitación de endeudamiento para refinanciar los vencimientos de la Provincia.

El gobernador evalúa la opción de insistir con la habilitación de endeudamiento para refinanciar los vencimientos de la Provincia.

Según informó la agencia DIB, en ese escenario Kicillof optaría entonces por enviar un proyecto -ya redactado- que contemple solamente el ok de la Legislatura para tomar deuda, sin insistir con el Presupuesto ni la Ley de Impuestos. El monto que solicitará es el mismo que en el articulado original: el equivalente en pesos a 1.200 millones de dólares. En tanto, a eso se añadirá una cláusula para que con el 10% de ese dinero se constituya un fondo para financiamiento de los municipios.

El debate en la Legislatura

El formato que eligió Kicillof está relacionado con la batalla legislativa perdida en diciembre. Por un lado, en aquel momento el gobernador había rechazado la opción de que se aprobase el Presupuesto y la Ley Impositiva sin el endeudamiento, bajo el argumento de que le imponía cargas sin los recursos correspondientes. El fondo para las comunas también estuvo en discusión en aquel momento: el Ejecutivo ofreció el 7%, la oposición contraatacó con un 16% y el último número que se barajó fue el 10%.

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El Gobierno provincial buscaría volver a la carga por el endeudamiento, tras la batalla perdida por el Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva.

El Gobierno provincial buscaría volver a la carga por el endeudamiento, tras la batalla perdida por el Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva.

La discusión por este tema parecía clausurada luego de que el Ejecutivo vaciara, el 7 de enero, una serie de encuentros que se había previsto con las autoridades de los bloques opositores para tratar de reflotar el proyecto."No cambió nada, la oposición sigue planteando una negociación que incluye temas extra Presupuesto (la integración de la Corte y algunos cargos en organismos públicos) y en este contexto no tiene sentido volver a sentarse", dijeron en aquel momento fuentes del Gobierno citadas por el citado medio.

Ahora Kicillof parece decidido a avanzar y una de las ofertas que pondrá sobre la mesa son los fondos para las comunas, con lo que busca asegurarse el respaldo de intendentes de la Unión Cívica Radical (UCR) y Propuesta Republicana (PRO). Si esos jefes comunales dan el visto bueno y transmiten la orden a los legisladores que les responden, el horizonte podría despejarse para un proyecto que requiere una mayoría de dos tercios para aprobarse, imposible de alcanzar para el oficialismo por sí mismo.

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