Una familia de Melchor Romero vive desde hace semanas una verdadera pesadilla que parece no tener fin, a causa de la conflictiva relación que se ven forzados a tener con sus nuevos vecinos. Según denuncian, los habitantes de la casa contigua tapiaron la puerta de acceso a su propio hogar y ya no pueden salir con libertad a la calle, atacaron a golpes a su hija de 16 años y los apedrearon en medio de una violenta secuencia que ya llegó a la Justicia.
Cansado de pedir ayuda a las autoridades sin tener respuesta, David, el padre de la familia denunciante, acudió a 0221.com.ar para contar los dramáticos hechos que le tocan vivir por estas horas y pedir que lo ayuden a poner fin a la violenta convivencia.
Angustiado, el hombre contó que las personas que viven junto a su casa ubicada en 36 bis entre 150 y 151, en pleno barrio Malvinas II, han intentado varias veces usurpar un pequeño lote en el frente de su hogar y a través del cual él y su familia entran y salen de la vivienda.
Aunque a sus nuevos vecinos y al denunciante los separa una medianera de ladrillos, los primeros reclaman como propios terrenos que David y su familia acreditan como suyos desde hace más de 15 años.
Los recién llagados ocuparon terrenos que antes se utilizaban como calles y han construido una pared en la puerta de salida de la vivienda del hombre y su familia. Esa situación hizo que la tensión fuera en aumento en medio de reclamos cruzados se diera un feroz enfrentamiento. En esa ocasión, tanto David como un amigo resultaron con heridas en el rostro tras haber sido atacados a piedrazos por los presuntos usurpadores.
Para graficar la situación y dar cuenta de la realidad que enfrenta, David grabó un video en el que camina por un pasillo contiguo a su hogar, que antes desembocaba en una puerta que daba a la calle pero cuyo paso quedó cerrado luego de que los nuevos vecinos colocaran paredes provisorias y se apropiaran del terreno que antes daba al frente de la vivienda.
En las imágenes se lo puede ver recorrer el espacio mencionado hasta llegar a una pared de chapa y maderas que él mismo levantó para evitar que el resto de las personas ingresen en su vivienda y al otro lado se ve el terreno ocupado -a la izquierda- y lo que antes era la salida a la calle -a la derecha-.
VIOLENCIA QUE ESCALA
El episodio más grave tuvo lugar a fines de noviembre, cuando su vecina de 23 años agredió a golpes a la esposa de David y a su hija mayor. Ese día, la pareja fue hasta la comisaría a hacer la denuncia y allí se encontraban cuando los vecinos atacaron a piedrazos la casa donde habían quedado la adolescente agredida una de sus dos hermanas, de 10 y 14 años.
Las jóvenes, incluso, grabaron instantes de ese dramático momento en un confuso video en el que se puede escuchar a ambas chicas gritando que se encuentran solas mientras la casa es apedreada.
Ante lo sucedido, la familia se presentó ante la Justicia para exigir una restricción perimetral contra los atacantes, aunque todavía no han tenido respuestas a su reclamo. La solicitud prevé un "impedimento del contacto conflictivo y cese de todo acto de perturbación por cualquier medio, a fin de garantizar la integridad física de la menor y su grupo familiar".