La inseguridad no da tregua y en Los Hornos un hombre fue víctima de varios delincuentes que le hicieron pasar 20 minutos de verdadero terror.
Un vecino de Los Hornos fue víctima de un violento hecho de inseguridad durante la madrugada del lunes, cuando una banda armada ingresó a su hogar, lo golpeó brutalmente y luego se dio a la fuga con su auto y otros objetos de valor. No hubo detenidos.
La víctima, de 46 años, dormía cuando escuchó ruidos y fue sorprendida por al menos cuatro delincuentes armados que ingresaron por una puerta balcón sin forzar. Lo redujeron, lo golpearon en la cabeza con la culata de un arma, lo maniataron y lo encerraron. El asalto duró cerca de 20 minutos, tiempo suficiente para seleccionar elementos de valor.
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Los asaltantes escaparon con un Chevrolet Onix, que contenía documentos, una computadora y tres teléfonos. Pese a la llegada rápida de la Policía Bonaerense, el operativo cerrojo no arrojó resultados. Los agentes hallaron un corte en el alambrado perimetral de la propiedad, ubicada en 185 entre 80 y 84, lo que refuerza la hipótesis de una fuga planificada.
La causa fue caratulada como "robo doblemente agravado por su comisión en poblado y en banda y por el uso de arma de fuego". La investigación está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°9, que ya analiza las imágenes de las cámaras de seguridad para intentar identificar a los responsables.
Los peritos de la Policía Científica y agentes de investigaciones trabajan sobre múltiples frentes para intentar identificar a los responsables del violento robo ocurrido en una vivienda de la calle 185. Una de las principales líneas está centrada en las cámaras de seguridad de la zona, cuyo análisis cuadro por cuadro busca reconstruir los movimientos previos y posteriores al asalto.
Además del registro visual, los investigadores también analizan un posible patrón de modus operandi que vincula este hecho con otros robos recientes en la región. La violencia empleada, el tiempo de permanencia dentro de la vivienda y el perfil del botín sugieren que se trata de una banda organizada, posiblemente con conexiones en el sur del Conurbano y vínculos con desarmaderos de vehículos.