Los frentistas de Ringuelet se organizan con las herramientas que tienen a disposición para luchar contra la inseguridad. Piden más controles.
Vecinos de Ringuelet se reunieron para coordinar los pasos a seguir en el marco de la inseguridad que sufren día a día. Denuncian que la situación ya se ha descontrolado totalmente y que los robos violentos son moneda corriente.
Concretamente, los frentistas que viven en 518 de 8 a 11 se encontraron el último martes y expusieron sus pensamientos con sus vecinos y decidieron dar un paso más para visibilizar la difícil sitaución que están atravesando.
Uno de los últimos casos de inseguridad ocurrió en 4 bis entre 516 y 517. El último martes, una jubilada de 73 años, que regresó luego de algunos días fuera, se encontró con que su casa había sido saqueada. Le robaron cinco anillos de diamantes, brillantes, adornos, la alianza de matrimonio y todos sus ahorros, además de otros artículos de valor. Calcula que se llevaron un total de 15 mil dólares.
Este fue solo uno de los habituales episodios que sufren tanto quienes viven allí como quienes transitan la zona. "Puede ser que vayas caminando y que pasen dos personas en moto, que uno de ellos baje y te asalte. También sufrimos actos vandálicos con amenazas y armas como cuchillos", dijo una vecina al diario El Día.
Los frentistas se han organizado en un grupo de WhatsApp para mantener un contacto constante y también instalaron una alarma vecinal. "Está en juego nuestra salud física y emocional, por eso solicitamos mayor seguridad policial", dijeron.
Por el momento, las autoridades de esa localidad no se han adherido a la "rebelión fiscal" impulsada por el barrio El Mondongo como medida de fuerza ante la inseguridad y la "inasistencia del municipio". A dicha medida ya se adhirió la localidad de Los Hornos, quienes le dieron "60 días" al gobierno de Julio Alak para reacomodar la situación o de lo contrario dejarán de pagar sus impuestos.