Cecilia Araceli Góngora, de 35 años, fue asesinada el último jueves en La Plata delante de sus cuatro hijos, todos menores de edad; y pocas horas después del crimen fue detenido su pareja acusado del feroz homicidio.
Pasada la 1 de la madrugada, Góngora fue atacada en su casa de 121 bis y 612, en Villa Alba, donde vivía junto a sus hijos varones de 6, 9 ,13 y 16 años. Un llamado al 911 alertó a las autoridades y al llegar el personal policial encontró a la mujer con una grave herida provocada con un arma blanca y, cerca de ella, a los chicos que trataban de socorrerla. Los hijos de la víctima contaron, en estado de shock, que su padre la había apuñalado y que luego escapó.
Los efectivos, que de inmediato convocaron a una ambulancia del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME), trataron de reanimarla con maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero los médicos finalmente confirmaron que Góngora había fallecido. La mujer tenía varias puñaladas y heridas cortantes en el cuerpo.
Inmediatamente, tomó intervención en el caso la fiscal en turno, Virginia Bravo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de La Plata, quien ordenó preservar la escena del crimen y localizar al sospechoso.
Los resultados preliminares de la autopsia revelaron que la mujer sufrió cuatro puñaladas en la región superior del tórax, una de las cuales le perforó el corazón.
El Grupo Táctico Operativo (GTO) de la comisaría Decimosexta y la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) La Plata llevaron adelante la pesquisa y difundieron públicamente fotografías de Juan Ramón Navarrete (39) para lograr su captura.
Alrededor de las 17, el hombre fue localizado en un descampado perteneciente a una cantera, ubicado en 121 entre 604 y 605, cerca de su domicilio. Al ver a los efectivos intentó escapar, pero tras una corta persecución por ese terreno, los policías lo detuvieron y lo pusieron a disposición de la fiscal Bravo. Según se informó, Navarrete fue atendido por el SAME, ya que tenía un corte superficial y autoproducido en el cuello.
Durante el rastrillaje, los pesquisas secuestraron en el terreno un cuchillo de cocina con mango de madera con el que se cree cometió el femicidio.
La familia de la víctima señaló que Navarrete tenía antecedentes de haber cometido violencia de género contra la mujer, aunque Góngora nunca formalizó una denuncia al respecto. "Están destrozados los chicos, no solo perdieron a su mamá, también perdieron a su papá", aseguraron los allegados de la víctima.
Por otra parte, un vocero policial dijo que ambos "tenían muy mala relación" y que se habían separado hace un tiempo, aunque habían decidido reconciliarse semanas atrás.