"Sabemos que vendieron una casa, así que no pueden decir que no hay plata". Con esa frase inició el robo en una vivienda de Los Hornos, donde un grupo de delincuentes se encargó de llevarse todo el dinero de la dueña de la propiedad que se encontraba junto a su hermana al momento del asalto y que vivieron una madrugada de terror.
El episodio ocurrió en la zona de 60 entre 137 y 138, donde aparentemente estos dos ladrones de entre 20 y 30 años habrían escalado un poste de alumbrado público para luego ganar el interior de la casa tras forzar uno de los ingresos con el objetivo de llevarse todo lo reunido tras la venta del inmueble.
"Vinieron a buscar una plata que sabían que iban a encontrar acá", sostuvo una de las damnificadas por el robo, quien además aclaró que se encontraba allí junto a su hermana, luego de haber acordado "estar unos días más" en la vivienda vendida hasta mudarse a los departamentos que habían comprado.
En total, las víctimas indicaron que los delincuentes se "robaron 20 millones de pesos, entre dólares y pesos argentinos". Además, dieron cuenta de la brutalidad de los delincuentes, que cerca de las 4 de la madrugada del último sábado despertaron a una de las víctimas tapándole la boca y amenazándola con un destornillador para que no gritara.
Luego de despertar a la hermana las maniataron y las amordazaron. Tras indicar que ambas cooperaron para que los delincuentes se fueran lo antes posible, una de las víctimas indicó a El Día: "Me despertó y comenzó a decirme 'no me mires' y luego 'no hables y quedate quieta, es un asalto', intimidándome con un destornillador. Pero después nos juntaron primero en la pieza de mi hermana y luego a las dos en la mía".
"Quietas o las mato o les corto los dedos", fue de las amenazas más fuertes que escucharon a lo largo del brutal asalto que duró alrededor de 15 minutos. "Todo el tiempo nos decían cosas amenazantes. Con decirte que hasta apelaron a golpes bajos, como asegurarnos que tenían de rehenes a un hijo o un sobrino. '¿A vos te gustaría que te los mate?', me dijo uno de estos delincuentes", sostuvo una de las hermanas con total angustia por lo sucedido.
"'Nosotros somos profesionales, buscamos oro y plata, no nos interesan ni celulares ni ninguna otra cosa', se jactaban. Y uno de ellos me revisó los contactos que tenía en mi celular, pero no se lo llevó”, citó la víctima.
La mujer admitió: "Psicológicamente quedé muy shockeada, no quiero dormir más en mi pieza. Por suerte, en unos días nos mudamos".