"Fue una situación caótica y delicada que viví junto a mis dos hijos. Estacioné el vehículo y, una vez abajo, retiré las mochilas del baúl y sentí el ruido de la explosión de la moto. En ese momento, como que tuve una sensación rara y vi venir algo. Bajo el baúl, los veo venir y le digo a los chicos: 'corran que nos roban'". El que habla es Emiliano, el vecino de La Plata que fue apuñalado al menos cuatro veces por dos motochorros en 510 entre 7 y 8, Ringuelet. El brutal hecho de inseguridad ocurrió el pasado 26 de septiembre, pero las imágenes se conocieron en las últimas horas.
Todavía conmovido por la situación, el hombre relató con lujo de detalles cómo actuaron los ladrones que lo abordaron en la puerta de su casa junto a sus hijos de 14 y 16 años. "Los chicos no se fueron y yo volví a gritar 'corran, corran'. En ese momento, salieron disparados y uno de los agresores se tiró directamente sobre mi cuerpo y comenzó a pegarme. Yo traté de defenderme con mi brazo derecho, golpeándolo con la mochila que tenía en mi hombro. Fue en ese instante que me tiró a matar", contó, al tiempo que agregó: "Me apuñaló con una faca. La vi claramente, tenía una empuñadura de cinta de goma. Una vez que me hirió, sentí un ardor…algo extraño. Luego, vino el otro delincuente, ese asesino, que me dio un golpe en la frente tan fuerte que casi pierdo el control".
Según la víctima, no llegó a caerse al suelo porque impactó contra un canasto de la basura con la nuca y "porque al otro delincuente que tenía la faca lo tenía agarrado del cuchillo, porque sino me hacía un colador. Cayeron las mochilas al piso y se las llevaron", subrayó.
Robo y puñaladas en Ringuelet
En ese sentido, destacó que "los vecinos participaron de manera activa y trataron de colaborar desde su forma y su posibilidad, poniendo en juego su vida porque no sabemos cómo pueden reaccionar estos malvivientes. Inmediatamente, cuando me separé de ellos, empecé a gritar que llamen a la Policía y los medios para que de alguna forma se escapen, para no poner más en riesgo a mis hijos ni a nadie".
Asimismo, indicó que comenzó a caminar despacio "porque me dolía el cuerpo y cuando me toqué la espalda, sentí que me empezó a salir a sangre, algo que alertó a los vecinos". "Mis hijos se preocuparon y empezaron a llorar porque no sabía qué era lo que podía tener y qué podía pasarme. La situación fue trágica, pero con un final satisfactorio para mí. Pudo haber pasado cualquier cosa. Entre ellos se decían 'matalo, matalo, matalo', sin escrúpulos", recordó.
El hombre agredido tuvo que ser atendido en el hospital, ya que tenía cuatro heridas que fueron provocadas por un elemento corto punzante. Por su parte, los sospechosos continúan prófugos.
Por último, se lamentó que el hecho que sus hijos tuvieran que vivir esa situación porque "no se sabe cómo pueden llegar a reaccionar estos delincuentes". "Ni siquiera me pidieron la llave del auto, solo decían 'te robo el auto'. No tenían posibilidad de entregarle las llaves porque me estaban pegando por todos lados. No tenía manera de cubrirme", concluyó.