Luego de permanecer 12 días prófugo, la Policía Federal detuvo en Santiago del Estero al Carnicero de Giles. Estaba caminando en un pueblo junto a un perro.
Detuvieron en la noche del último domingo a Luis Fernando Iribarren, conocido como el "Carnicero de Giles", luego de permanecer prófugo por doce días. La Policía Federal Argentina (PFA) lo capturó en la provincia de Santiago del Estero.
Según se informó, Iribarren fue capturado en la localidad de Villa Atamisqui, un pueblo de poco más de 3.000 habitantes ubicado 121 kilómetros al sur de la capital santiagueña. Estaba caminando junto a un perro.
La familia espera los resultados de la autopsia para velar a Sergio D'Alessandro, el profesor de La Plata que murió tras ser baleado y agonizar nueve meses.
El oficial se encuentra con prisión preventiva y está imputado por un presunto caso de "gatillo fácil" durante un operativo en La Favela de La Plata.
El hombre viajó desde Buenos Aires en un Peugeot 504 y fue visto mientras manejaba por Santa Fe. Personal de Brigadas de la PFA montó un operativo que terminó con su aprehensión.
Iribarren salió el 28 de agosto, de la Unidad 26 Penal de la prisión de Lisandro Olmos para ir a un curso de extensión universitaria en la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en 6 entre 47 y 48, pero no volvió y permanecía prófugo.
El último sábado 31 iba a cumplir 29 años consecutivos en prisión. Estuvo detenido durante mucho tiempo en la ciudad bonaerense de Balcarce, a 371 kilómetros de la capital provincial; y luego fue trasladado a la Unidad N° 26 en la que permanecía recluido hasta ahora, y a la que posiblemente vuelva tras esta nueva detención.
Iribarren tenía 30 años cuando lo detuvieron, en 1995, por el asesinato de su tía, quien sufría una enfermedad terminal. Cuando la Policía lo capturó, Iribarren confesó haberla matado por piedad, ya que le "jodía que sufriera".
Recién varios días después se descubrió que en 1986 había matado a sus padres y hermanos. A ellos los había asesinado mientras dormía, durante una madrugada de agosto de hace 38 años. Cerró los ojos y les disparó con una carabina calibre 22. Así ultimó a su padre, a su madre y a su hermana de 9 años. A su hermano de 15 le disparó minutos después, luego de fumar un cigarrillo. "Negro, ¿por qué te hice esto si yo te quería?", dijo que pensó en ese momento.
Para ocultar el asesinato los enterró a los cuatro en un chiquero de un campo ubicado en una zona rural de Tuyutí, un paraje que pertenece al partido de San Andrés de Giles, en el norte de la provincia de Buenos Aires.
"Todos se sentaron a la mesa para cenar menos yo, porque había discutido con mi papá. Entonces, salí a la puerta a fumar y pensar como hasta las 3 de la madrugada", dijo Iribarren ante el juez de instrucción Eduardo Costía y detalló: "Maldito el momento en el que entré, ahí vi la carabina". El asesino ocultó a los cuerpos en una fosa a 40 metros de la casa, en medio del campo, y engañó a todos diciendo que los cuatro habían huido a Paraguay porque no podían saldar una deuda.
En 1995, luego de asesinar a su tía Alcira, los vecinos que dejaron de verla se preocuparon por eso y les llamó la atención. "Está muy enferma y la llevé a un hospital de Buenos Aires", respondía El "Carnicero de Giles" cuando le consultaban por ella, ya que él era el encargado de cuidarla. Al tiempo dijo que había muerto producto del cáncer, pero no le creyeron: un vecino llamó a la Policía y lo denunció.
Cuando los efectivos llegaron a la casa y abrieron la puerta, sintieron un olor nauseabundo que los impactó. El cadáver estaba ahí, con dos hachazos en la cabeza. "Quería ayudarla a terminar con su sufrimiento y procedí a asfixiarla, pero como no pude busqué otra forma. Recorrí la casa y encontré el hacha. Le pegué dos golpes en la cabeza", confesó Iribarren, acorralado. El 21 de agosto de 2002, la Sala III de la Cámara de Mercedes lo sentenció a cadena perpetua por los cinco crímenes.