Vecinos acusan maniobras legales para apropiarse de tierras y advierten sobre desalojos arbitrarios en Abasto. Reclaman intervención judicial y política.
Vecinos del barrio La Rueda, en Abasto, denunciaron públicamente que atraviesan una situación de extrema vulnerabilidad a raíz de presuntos intentos de desalojo y usurpación de de terrenos. La situación terminó en los últimos días con la intervención de la Policía Bonaerense, mientras escala la tensión.
De acuerdo a los testimonios, varias familias con hijos y adultos mayores fueron intimadas a abandonar sus viviendas bajo la presión de abogados y funcionarios judiciales que, según sostienen los denunciantes, actúan en connivencia con vecinos particulares sin documentación legítima sobre las tierras.
Se trata de un proyecto ingresado por la concejala de ASAP Nueva Generación, Melany Horomadiuk, quien abandonó la bancada radical.
Este fin de semana habrá folclore, jazz y rock en La Plata, además de ferias, cine y obras de teatro que se suman a la agenda cultural ¿Qué Hago?
"Nos están dejando en la calle a familias trabajadoras y decentes. Un hombre dice que es el dueño, pero no tiene papeles", expresaron los damnificados, que viven en un predio ubicado en las inmediaciones de la zona de 504 entre 235 y 236 y sospechan de arreglos entre abogados, jueces y fuerzas de seguridad.
Los denunciantes aseguraron que ya iniciaron gestiones legales con el patrocinio de abogados y reclaman que el caso se haga público para frenar lo que consideran un despojo ilícito. Advierten que la situación afecta a decenas de familias que temen perder sus hogares pese a los años de posesión y el pago regular de impuestos.
La tensión en el barrio aumenta y los vecinos exigen la intervención de las autoridades municipales, provinciales y judiciales para garantizar transparencia en el proceso y evitar desalojos que califican como arbitrarios.
En paralelo, un video registrado en el lugar muestra un fuerte cruce entre quienes denuncian la ocupación y las personas que aseguran ser titulares de los terrenos. La discusión gira en torno a escrituras, pagos e impuestos. Mientras una parte insiste en la existencia de documentos que avalan la propiedad, la otra defiende la posesión histórica de las viviendas.
El diálogo se torna cada vez más acalorado, con acusaciones de corrupción y críticas a la ineficacia del sistema legal. En el registro también se menciona que algunas familias habrían sido intimidadas para abandonar sus casas, lo que acrecienta el clima de incertidumbre en la zona.