Una noche de violencia y tensión se vivió el martes en cercanías del Pasaje Dolores e Ingrasia, en Ensenada, donde una multitud se congregó en las afueras de la vivienda de una mujer de 22 años para reclamarle que devolviera el dinero que se le había dado a préstamo bajo la promesa de devolverlo duplicado en un plazo de 7 días. Ante la falta de respuesta de la mujer, los damnificados terminaron saqueando por completo su vivienda, en la que también tenía un comercio, y prendiéndola fuego. En tanto, la Policía tuvo que sacarla del lugar junto a su familia, para resguardar su seguridad. Más tarde, los estafados se dirigieron a la comisaría Primera de la ciudad, donde estaba detenida, y produjeron más desmanes. En total, hubo quince detenidos, además de la acusada.
Se estima que la magnitud de la estafa se cuenta en varias decenas de millones y que hasta último momento la mujer seguía recibiendo transferencias de personas interesadas en invertir, al mismo tiempo que no respondía los mensajes de quienes pedían que se le devolviera su dinero.
Según pudo saber 0221.com.ar a través de fuentes ligadas a la investigación, el mecanismo de la acusada consistía en tomar dinero de personas interesadas en invertir y devolverlo a la semana, duplicado. Ante semejante rentabilidad, la confianza en su propuesta comenzó a crecer, atrayendo a cada vez más inversores.
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La presunta estafadora de Ensenada fue detenida en la noche del martes.
Conforme avanzaba el tiempo la mujer comenzó a prolongar los plazos de devolución, pasando a dos semanas. La demora era compenzada con un interés mayor, por lo cual siguió operando. Las maniobras se difundieron por la ciudad de Ensenada, llamando la atención del personal de seguridad, que realizó una denuncia ante la UFI 8, que comenzó una investigación en la que intervino el gabinete de Delitos Económicos y la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Ensenada.
En el marco de dicha investigación, se analizaron los movimientos de las cuentas de la sospechosa que, de algún modo, se percató de esto y comenzó a trabajar con dinero en efectivo.
Por su parte, los investigadores, al no tener una denuncia concreta de un damnificado, no pudieron avanzar sino hasta la noche de este martes. Por tratarse de un delito de índole privada, las investigaciones solo pueden llevarse a cabo si existen una víctima que haya denunciado el hecho y hasta las últimas horas todos los damnificados esperaban con esperanza que se les devolviera las sumas aportadas.
Las demoras en la devolución del dinero, sin embargo, comenzaron a prolongarse más de la cuenta y todo terminó en una verdadera pueblada de sus acreedores. Los ánimos venían caldeándose desde el fin de semana previo al estallido del martes, ya que en el último tiempo la mujer devolvía poco dinero y muy esporádicamente. Finalmente, ante la evidencia de que no iban a recuperar su inversión, la ira de los damnificados estalló este martes por la noche.
ASÍ FUERON LOS INCIDENTES
Todo ocurrió cerca de la medianoche, cuando un grupo de personas se acercó hasta la vivienda de la joven de 22 años y nacionalidad boliviana a la que le habían entregado dinero esperando recibir grandes sumas en poco tiempo.
Si bien en un principio los manifestantes se encontraban en calma, la tensión comenzó a crecer ante la falta de respuesta de la mujer. Cada vez más iracundos, los vecinos comenzaron con sus intentos de ingresar al domicilio y, con los ánimos cada vez más caldeados, los agentes policiales en el lugar decidieron sacar a la mujer y su familia del lugar, llevándosela detenida.
Al enterarse de que la presunta estafadora no estaba más en la vivienda, los damnificados ingresaron por la fuerza al domicilio y comenzaron a llevarse todo lo que encontraron a su paso. La secuencia fue grabada y transmitida en vivo por Facebook por una mujer que en un momento lamenta "le transferí ayer 50 lucas, me quiero morir".
Además de saquear el domicilio, los denunciantes agredieron al personal policial que se llevó a la joven apuntada arrojando piedras, lo que motivó que la Policía les disparara balas de goma para dispersarlos. A pesar de que esto disuadió momentáneamente a los manifestantes, luego se reagruparon y volvieron a atacar. Por esos desmanes, dos hombres terminaron detenidos. Pero la ira de los estafados no se sosegó.
DESMANES EN LA COMISARÍA
Lejos de calmarse los ánimos de los daminificados con la detención de la presunta estafadora, la ira continuó escalando al punto tal que muchos de ellos se dirigieron en moto a la comisaría Primera de Ensenada, en Horacio Cestino entre Sidotti y San Martín e intentaron tomarla para agredir a la denunciada.
Ante esa situación, la Policía debió montar un operativo de contención con móviles policiales a dos cuadras a las redonda. La reacción policial hizo que los manifestantes se vieran desplazados del lugar y comenzaran a provocar destrozos en comercios de la zona, rompiendo la vidriera de una concesionaria de motos de Horacio Cestino e Independencia y robaran del lugar ocho cascos.
Además, fuentes policiales informaron que un hombre arrojó piedras contra un patrullero y luego se dio a la fuga. Afortunadamente, este hecho no produjo heridos. Tras el operativo montado en el lugar, hubo trece detenidos.
Entretanto, los damnificados prendieron fuego la casa de la denunciada, que no quedó destruida en su totalidad pero sí absolutamente vaciada. Según informaron fuentes policiales, cuando era trasladada dentro de la comisaría, esposada y acompañada por el comisario Inspector y jefe de la Departamental Ensenada, Denis Tocho, la mujer se tiró al piso, provocando que el hombre también cayera, produciéndole heridas en la mano y traumatismo lumbar.