Continúan a paso firme los trabajos sobre la nueva bajada de la autovía que conecta La Plata y la Capital Federal que se llevan adelante en 520, y en este contexto todos los pronósticos indican que estarían terminados antes de fines de 2023.
Este dato fue confirmado por el titular de Autopistas Buenos Aires S.A. (AUBASA), Ricardo Lissalde, quien remarcó que la ambición de las autoridades provinciales y de la concesionaria vial es que las obras se encuentren listas para octubre de este año en diálogo con Ciudadanos.
"Nosotros queremos demostrar, a través de nuestro equipo técnico de trabajo de ingeniería, que el modelo a seguir para tener una eficiencia en la implementación de los recursos es licitar las obras con el proyecto de obra", sentenció el funcionario bonaerense y destacó en ese sentido que a diferencia de otros grandes trabajos proyectados por la Provincia, las obras que se están llevando a cabo y permitirán crear un corredor productivo clave para el cinturón hortícola de La Plata avanzan a un ritmo acelerado gracias a que no se licitó "una mera idea", sino "un proyecto de construcción con un plano preciso y determinado de todas las cosas que hay que hacer en cada momento".
"Si ustedes ven el distribuidor de la 520, es una obra que va avanzando a buen ritmo, estamos dentro de la curva del plan de inversiones de acuerdo a los contratistas. Nosotros tomamos una modalidad distinta que es un modelo licitatorio, con proyecto ejecutivo, con un plan de trabajo, con hitos de las obras y con un plazo de obra", remarcó en esa línea Lissalde y explicó que el proyecto se inscribe un plan de obras a mediano y largo plazo solicitado por el propio gobernador Axel Kicillof.
De acuerdo con el responsable de AUBASA, a tan solo 2 años de su llegada al cargo, la nueva administración logró equilibrar las deficitarias cuentas de la empresa -que hoy incluso goza de un pequeño superávit- y los fondos que aporta la Provincia ya no son destinado a cubrir el quebranto de la compañía sino un ambicioso plan de trabajos con un fuerte impacto no solo en los corredores viales sino en todas las zonas periurbanas que los rodean.
"El gobernador se comprometió a aportar la misma cantidad con la que asistía a la empresa pero ya no para financiar el déficit sino para un plan de obras e inversión", profundizó Lissalde al respecto y señaló, en la misma línea, que la nueva bajada de se inscribe en un proyecto más amplio al que el mandatario bonaerense marcó como prioritario y tiene como objetivo dotar de más competitividad a la región capital.
"Lo estratégico es darle a La Plata en esta primera instancia tres subidas y tres bajadas: la avenida Rivadavia, el acceso a Ensenada, la subida y bajada actual y la 520", explicó el exlegislador provincial y destacó en ese marco que el reperfilamiento fiscal de la firma estatal pudo lograrse, incluso, sin impulsar fuertes aumentos tarifarios, ya que en todo momento se intentó "tener un plan de tarifas acorde con la capacidad de pagos de lo que los salarios pueden acompañar" y es por eso que hoy el costo de los peajes tanto en la Autopista como en todo el Corredor Vial del Atlántico se encuentra "desenganchado" de la inflación y por debajo de los incrementos de los salarios.