La Municipalidad decidió esta semana avanzar con el traslado de la denominada Zona Roja del barrio El Mondongo a la avenida 122 entre 52 y 55, en el límite tripartito con Berisso y Ensenada. La decisión generó -como era previsible- una fuerte polémica, con los vecinos cercanos a Plaza Mateu (1 y 66) aplaudiéndola y las organizaciones LGBT+ repudiándola con fuerza y anunciando un plan de lucha que incluirá movilizaciones.
La decisión les fue comunicada el lunes pasado en una reunión de la mesa de trabajo y fue informada más tarde por la Municipalidad en un comunicado oficial en el que se indicó la semana próxima se comenzará a trabajar para concretar el traslado de forma coordinada entre los distintos actores del sector, incluidas organizaciones que nuclean a trabajadoras sexuales y organismos públicos de carácter local, provincial y nacional.
Tras ello, la secretaria de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género, Ileana Cid, indicó a 0221.com.ar que la decisión se tomó en base a lo que establece el Código de Convivencia Ciudadana aprobado por el Concejo Deliberante en noviembre de 2021. Efectivamente, es su articulado el que establece que la Zona Roja deberá cambiar de lugar en La Plata.
La ordenanza impulsada por Julio Garro, que aplicará fuertes multas a diversas conductas callejeras como la oferta de sexo en lugares no permitidos, obligará a mudar el sector habilitado para el trabajo sexual en la ciudad.
De esa manera, toda la actividad que llevan a cabo las trabajadoras sexuales en la zona circundante a la Plaza Matheu deberá emplazarse en otro lugar.
La prohibición para la oferta de sexo que establece el Código está complementa por otro artículo que la permite pero en un lugar habilitado y regulado por el Estado municipal.
Se explicita que la actividad será sancionada cuando se realice en lugares "no permitidos", lo que implica decir que podría haber espacios en los que esté autorizada. Y se agrega que será el Departamento Ejecutivo, es decir el jefe comunal, quien definirá esa ubicación. El artículo del proyecto que hace referencia a las sanciones que recibirán quien "ofreciere, solicitare, negociare o aceptare directa o indirectamente servicios sexuales retribuidos" es el 215º. Allí se dice que la sanción será de entre 100 y 900 módulos para quienes lo ejerzan "en los espacios públicos no autorizados". Y en el párrafo siguiente se abre la puerta a una posible mudanza cuando dice: "El Departamento Ejecutivo reglamentará los lugares y condiciones donde se permitirá el ejercicio de la actividad".
Eso implicó una modificación de la mirada del propio intendente, quien en el proyecto original sancionaba la actividad pero no ofrecía alternativas. Voceros municipales indicaron que responde a una evidente decisión política del Intendente, posiblemente producto de los debates que se dieron en el marco de la discusión del Código con las distintas organizaciones que participaron.
"Sabemos que no es una solución completa, pero hay que diferenciar porque una cosa es el trabajo sexual, que es posible acompañarlo con mejores condiciones de salubridad, y otra cosa es el narcomenudeo", dijo el mandatario local cuando elevó el proyecto, y consideró que "hay que darles las herramientas que las trabajadoras necesitan para hacerlo con mayor seguridad".
También dijo que mudar la "Zona Roja" implicará "hacerlo con reglas claras, con seguridad, con policías. con iluminación, con sanitarios, como es en muchas partes en el mundo donde no es un tabú. por eso hay que darle un salto de calidad". Es en ese camino que, al no aparecer otras posibles localizaciones alternativas, se estableció que la Zona Roja se mude a la avenida 122.
No obstante eso, según indicó Cid, el lunes arranca un período de 15 días para terminar de definirlo y abrió la posibilidad a que si las organizaciones acercan otra localización alternativa viable, podría tenerse en cuenta.
En las mesas de trabajo que se realizaron desde la aprobación del Código de Convivencia la Municipalidad de La Plata planteó que se tendrían en cuenta las diversas alternativas de emplazamiento sugeridas por las partes, siempre y cuando no abarcaran zonas de uso residencial. Sin embargo, "ante la falta de propuestas, se avanzó finalmente con la propia", cierra el comunicado emitido por la Comuna refiriéndose a la avenida 122 entre 52 y 55.
